El presidente valenciano, Ximo Puig, se reunirá el próximo 4 de abril con el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, para debatir en persona algunos de los temas que generan mayor tensión entre ambas Administraciones. Entre ellos están las transferencias del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y el pago de la multa de 18,93 millones de euros impuesta por Bruselas por manipulación de los datos del déficit. Además, quiere tratar sobre el plan de actuaciones para corregir el déficit de las comunidades autónomas que Montoro quiere presentar en Bruselas en abril.
Puig destaca que la situación financiera de la Comunitat Valenciana no permite la inactividad hasta la formación del nuevo Gobierno central, además de mantener que sus reclamaciones serán las mismas "gobierne quien gobierne", porque la comunidad "no puede estar maniatada por una deficiente financiación". En esta línea, reiterará la necesidad de una transferencia adicional de 1.325 millones, para cuadrar las cuentas de 2016.
Respecto al pago de la multa por el déficit, que el Estado ha trasladado a Valencia, está previsto que el pleno del Gobierno valenciano apruebe mañana la presentación de un recurso ante el Tribunal Supremo.
Puig cree que Montoro conoce "perfectamente" la situación que sufre la Comunitat, de la que ya hablaron en persona en la reunión que mantuvieron en noviembre. "No podemos estar sujetos a la arbitrariedad de ningún ministro ni de ningún Gobierno", denuncia.