
El Gobierno valenciano ha propuesto al Ministerio de Fomento la destitución del presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael Aznar, y del de Alicante (APA), José Joaquín Ripoll, ambos imputados en diferentes causas.
La Generalitat y el Gobierno central decidirán "en los próximos días" si destituyen o no a los dos presidentes, según anunció este viernes la portavoz del Ejecutivo valenciano, María José Català, al ser preguntada en la rueda de prensa posterior a su reunión semanal.
Los nombramientos y ceses son potestad de la Generalitat, por delegación del Ministerio, pero Fomento debe dar el visto bueno a las personas que van a ocupar el cargo.
Rafael Aznar fue imputado esta semana por presunta malversación en la gestión de la APV, mientras que Ripoll está imputado en el caso Brugal desde 2010, después de que la Policía registrara su domicilio cuando era presidente de la Diputación de Alicante.
Tras las elecciones de mayo de 2011 dejó este cargo y en septiembre de ese año fue aupado por Alberto Fabra a la presidencia del puerto alicantino.
Fabra se ha negado en diversas ocasiones a aplicar a Ripoll su famosa "línea roja contra la corrupción", que implica la destitución de todo cargo que dependa de la Generalitat si hay imputación por corrupción. En enero de 2014 afirmó que Ripoll tendría que dejar el puesto si se le abría juicio oral.
"La postura del Consell es clara"
Català explicó que la Generalitat está trabajando con el Ministerio de Fomento sobre esta cuestión y avanzó que si son cesados, lo serán ambos.
Inquirida por si el Consell es favorable a que abandonen sus cargos, la portavoz ha destacado que "la postura del Gobierno valenciano sobre la corrupción es clara".