
El gran proyecto que el Grupo Marina d'Or quería desarrollar sobre 18 millones de metros cuadrados junto a su actual Ciudad de Vacaciones, en Oropesa del Mar (Castellón) puede irse al traste si el Supremo confirma la sentencia del Tribunal Superior de Justicia valenciano, que acaba de anular el plan parcial Marina d'Or Golf por un defecto formal en su tramitación.
Esto supone no solo anular la actuación, sino convertir en rústico el suelo, aunque sendos recursos de la empresa y la Generalitat harán que no sea así hasta que el fallo sea firme.
En cualquier caso, las consecuencias de la sentencia para el grupo de Jesús Ger son muy negativas. En primer lugar, tendrá aún más difícil encontrar un inversor que quiera acometer un proyecto que ascendía a 6.000 millones de euros en 20 años, aunque después se redujo. Constaba de tres campos de golf de 18 hoyos, siete hoteles y numerosas infraestructuras de ocio y comercio, además de 35.000 viviendas.
Hace un mes, el empresario castellonense dijo a los pequeños propietarios del suelo que renunciaba a las 35.000 viviendas para hacer un proyecto solo hotelero y que negociaba con "varios inversores". En junio de 2012, Ger ofreció a Sheldon Adelson instalar allí Eurovegas, pero el empresario estadounidense lo descartó.
La Generalitat discrepa
El segundo perjuicio para Marina d'Or es la valoración de los 11 millones de metros cuadrados que posee en la zona recalificados como urbanizables en 2010, entre Oropesa del Mar y Cabanes, si se convierten en rústicos. Sus cuentas de 2011 los valoraban en 175 millones.
El recurso de la Generalitat se centra en este punto, ya que, según explicó a elEconomista el director general de Urbanismo, Juan Giner, la anulación del programa de actuación no debe llevar aparejada la del plan parcial, que "se realizó correctamente" y no era el motivo del pleito. Según Giner, la Generalitat llegará al Constitucional o a la justicia europea si el Supremo ratifica el fallo.