
El presidente de la sociedad pública Aerocas, Carlos Fabra, anunció este miércoles que ha recibido una oferta de un grupo empresarial para comprar y ampliar el aeropuerto de Castellón, con una inversión total de unos 200 millones de euros.
Fabra no desveló el nombre del grupo ni detalló cuánto ingresaría por la venta la Generalitat, al que entregó para su estudio el plan industrial presentado por escrito el pasado 31 de diciembre.
El aeropuerto, sin contar otros gastos ajenos a la obra, costó 121 millones, que pagó la exconcesionaria Conaer, controlada por Globalvía, que reclama en el juzgado 126 millones a la Generalitat tras la cancelación del contrato y que ha solicitado recientemente el concurso de acreedores.
Según el expresidente de la Diputación de Castellón, el grupo inversor prevé que el aeropuerto esté operativo el próximo 30 de junio, 27 meses después de su inauguración oficial por parte de Francisco Camps y el propio Fabra.
Fuentes conocedoras de la negociación aseguraron a elEconomista que el grupo planea actividades industriales relacionadas con la aeronáutica, así como actividades logísticas. Para ello, contempla la construcción de instalaciones de carga, almacenes y hangares de mantenimiento.
El aeropuerto tiene terrenos suficientes, ya que su plan inicial ya preveía la posible instalación de actividades anejas.
Más de 1.200 empleos
Fabra aseguró que el inversor tiene "grandes proyectos para el aeropuerto y para la economía de la provincia" que podrían suponer "la creación de 1.200 o 1.400 puestos de trabajo directos e indirectos" y, además, podría venir con una "alguna aerolínea debajo del brazo".
El consejero de Economía, Máximo Buch, mostró su satisfacción por esta iniciativa, aunque se mostró prudente. Y es que el grupo ha condicionado la oferta a la obtención de la "carta bancaria de garantía para la inversión" y a que la Generalitat y el Gobierno aceleren las gestiones para el desarrollo de estos planes, según Fabra.