
La industria auxiliar del automóvil valenciana ve mucha luz al final del túnel tras los anuncios de varias marcas de invertir en nuevos modelos en España. El presidente del cluster de la automoción Avia, Emilio Orta, sostiene que la apuesta de las multinacionales, en particular la de Ford, es el fruto de un trabajo de muchos años.
¿Qué significa para el sector auxiliar valenciano el anuncio de Ford de fabricar aquí nuevos modelos?
Ford es la cabeza tractora del sistema, y yendo bien Ford, vamos bien nosotros. Y Ford va bien.
Aunque no está aún al cien por cien.
Nos adaptamos a las demandas y los paros de Ford, como cabeza tractora que es, pero la industria auxiliar no trabaja solo para Ford, también fabrica para Renault, para el grupo PSA, para Seat, Mercedes...
¿Cree que la planta belga de Genk acabará cerrándose y vendrán más modelos a Almussafes?
Cuando se anunció lo de Genk se dijo que era una situación que tenía que estudiarse, no era definitiva. Está en estudio y, hasta que no sea definitiva, yo ni hablaría.
¿A qué atribuye la consistencia de la industria automovilística española?
Primero, a que nuestro mercado no es el mercado puramente español, sino el europeo y el mundial. Coches fabricados aquí se están vendiendo en Taiwán, en toda América del Sur, en Rusia... Además, somos los segundos fabricantes de automóviles de Europa. ¿Por qué? Porque somos los que tenemos más calidad como fabricantes de componentes, igual que los alemanes, y en algunas cosas unos diseños muy superiores. Esto es lo que realmente hace que los fabricantes apuesten por España. Nuestra productividad ha aumentado muchísimo. No la producción, la productividad, que a veces se confunden. Se han aplicado herramientas que, responsablemente, han admitido los sindicatos, los equipos de producción, los mandos intermedios y los mandos superiores. Con esa filosofía es con la que se ha conseguido meter el lean manufacturing, las cinco eses, el kaizen, el Avia-Goal... Todo esto que hemos metido en las líneas de producción es lo que nos ha llevado a este liderazgo.
¿Esta metodología es trasladable a otros sectores?
Claro. El pasado 18 de diciembre, Avia hizo en Ibi (Alicante) una jornada con la gente del juguete para transmitir este mismo mensaje, que aceptaron de una forma totalmente receptiva. Acudieron más de 100 industriales.
Esa responsabilidad de los sindicatos de la que hablaba, ¿marca una diferencia con otros sectores?
Los sindicatos han sido muy conscientes, en Ford y en toda la industria auxiliar, de que o nos adaptábamos o nos quedábamos fuera. Yo creo que cuando llega una situación de estas la gente se adapta.
¿En qué se adapta?
Sobre todo, en formación. La formación se da, y la gente la admite o no la admite. Y la han admitido y la han mantenido. Y la propia gente de producción ha dicho: ?esto hay que mantenerlo?. Los resultados han sido espectaculares. Con el lean manufacturing ha habido empresas en las que una sola persona ha ahorrado 300 kilómetros al año de movimientos innecesarios. Multiplicado por 1.000 o por 500 trabajadores, imagine los kilómetros que se han ahorrado.
¿Se traduce esa competitividad en más exportaciones o implantaciones en el extranjero?
No soy partidario de implantar industrias españolas en el extranjero. Soy partidario de que las fábricas sigan estando en España y en el extranjero haya almacenes de distribución. Es lo que ha hecho Japón y lo que hacen muchísimos fabricantes mundiales, que siguen teniendo sus líneas de fabricación en los sitios donde han desarrollado y donde tienen toda la tecnología, y luego tienen unos almacenes just-in-time que suministran como si fabricasen en el mismo país. Esto es el futuro, la deslocalización no es nada buena.
¿Hasta qué punto mejorará la competitividad el Corredor Mediterráneo ferroviario?
Yo en lo del Corredor tengo mi propio criterio, y es que estando muy bien preparados es una muy buena herramienta, y no estándolo, puede ser una gran competencia. No hay más que ver lo que está pasando con los tomates marroquíes, y eso que todavía no está el Corredor. Cuando esté, habrá más competencia, eso no lo olvidemos.
¿Competencia del sur?
Del sur y del norte, porque el Corredor va para arriba, pero también para abajo. Y de abajo el tren también viene cargado de todo, no vayamos a pensar que viene vacío.