
La trayectoria de Aurelio Izquierdo en Bancaja no terminó con su traslado a Bankia y la posterior salida hacia el Banco de Valencia.
Según fuentes del consejo de administración de la caja valenciana, Izquierdo se blindó antes de aceptar los sucesivos traslados, de manera que mantiene sus derechos en Bancaja, que ahora intenta ejercer.
En concreto, exige volver a un puesto directivo en la entidad o que se le pague la indemnización prevista en su contrato, que ascendería a cerca de 3 millones de euros.
El presidente de la entidad, José Luis Olivas, propuso anteayer nombrar a Izquierdo director financiero, con un sueldo de 200.000 euros anuales, pero algunos miembros del consejo de administración no lo vieron claro y se optó por aplazar la decisión, sin descartarla.
Según estas fuentes, las objeciones se fundamentaron en la inconveniencia de nombrar un director financiero con ese salario en una entidad cuyas atribuciones financieras son casi inexistentes, tras haber traspasado sus activos a Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y a Bankia.
Izquierdo era la mano derecha de Olivas como director general de Bancaja, puesto que dejó para asumir el de director general de Negocio de Bankia en junio de 2011. En octubre, dejó la entidad para dirigir el Banco de Valencia, primero como consejero delegado y luego como presidente, hasta la intervención de la entidad por el Banco de España en noviembre.