Con varios días de retraso, Banco Valencia y la CAM han desvelado parte de los sueldos y blindajes de sus cúpulas directivas en 2011. Ambas entidades están intervenidas por la mala gestión de sus máximos responsables. La segunda ya ha sido adjudicada al Sabadell con cuantiosas ayudas públicas.
Los miembros del consejo y la dirección de Banco Valencia han desvelado una retribución de 2,6 millones de euros. La cuantía real es superior, ya que cuatro de ellos se han opuesto a la publicación de sus emolumentos amparándose en la Ley de Protección de Datos. Los que se han negado han sido Juan Bautista Chuliá, Federico Michavila, Celestino Aznar y José Segura.
De las retribuciones destaca la del anterior consejero delegado, Domingo Parra, que fue destituido semanas antes de la intervención del banco, en la que recibió 1.000 millones en ayudas del Estado. Parra percibió hasta el 7 de octubre 815.000 euros. La entidad le negó una indemnización millonaria por su cese.
Además de los salarios, la cúpula de la entidad acumula unas pensiones de más de 2,2 millones, ya que los mismos cuatro dirigentes se han opuesto a desvelar sus derechos de jubilación. Del total de esta hucha, el 73 por ciento corresponde a una sola persona, al interventor general. El fondo de Juan Ignacio Hernández Solanot.
2,3 millones los de Banco CAM
Por su parte, los directivos de Banco CAM percibieron en total 2,3 millones de euros. Los datos no están desglosados, per la cuantía corresponde a seis gestores, incluida la ya cesada directora general María Dolores Amorós, que abandonó la entidad sin indemnización. Amorós, sin embargo, ha llevado el caso a los tribunales.
A esta remuneración hay que sumar la cantidad percibida por los cinco directivos de la CAM, en su estatu quo de caja de ahorros, hasta mediados de julio. Estos cinco dirigentes, entre indemnización por cese y salario, se llevaron un total de 17 millones de euros. Más de 3,3 millones es sueldo.
Banca: Los 56 directivos que ocultan sueldos
