Turismo y Viajes

Emociones y decepciones en la Expo Milán 2015

De regreso de la exposición universal EXPO Milán 2015, que se celebra en la capital lombarda durante todo este verano y que permanecerá abierta hasta el 31 de octubre, venía sentado -en el vuelo de vuelta- junto a este cronista, un ingeniero agrónomo turinés... Y surgió la pregunta: ¿Qué le ha parecido la EXPO... como profesional del sector? "No he ido, no me interesa visitar la feria de los restaurantes del mundo" respondió. Visto así, y teniendo en cuenta que el tema de la exposición es "Nutrir el planeta. Energía para la vida", la opinión resultó poco gratificante, aunque interesante.

No es la única opinión negativa llegada del sector alimentario. Carlo Petrini, fundador del conocido movimiento Slow Food también le dedicó un par de calificativos fustigadores, criticando el aspecto comercial de la muestra como "una iniciativa estética falta de contenidos" y "oportunidad perdida para transmitir cultura".

Il Duomo, icono de la ciudad de Milán. // (Foto: Laura Crawford)

Sí es cierto que, después de un par de horas de recorrido por algunos pabellones de la Expo se tiene la impresión de haber salido por la puerta que conduce al restaurante (en general caro), de la misma manera que en un museo se sale por la tienda del museo; pero también debemos valorar el conjunto de ideas que nos llevamos adquiridas.

De acuerdo con las más recientes estimaciones de Naciones Unidas (ONU), en 2050 el 34% de la población en Europa será mayor de 60 años, en tanto que en América Latina y el Caribe será de 25%. La población mundial, que en la actualidad es de siete mil trescientos millones, crecerá hasta alcanzar los nueve mil setecientos millones de personas en el año 2050. Así que hay que ir pensando en cómo nutrir a tanta gente. Por un lado, se trata de buscar soluciones para garantizar alimento a la población mundial y paliar de alguna manera las hambrunas; y, por otro, de discutir sobre temas como la obesidad o la anorexia.

Cómo alimentar el planeta, con la sostenibilidad y la ecología como argumentos, no ha resultado tarea fácil para unificar criterios en los 145 países representados en la Expo, y mostrar al mundo ideas que garanticen una comida saludable y en cantidad suficiente para alimentar a toda la población mundial sin devastar el planeta. La educación nutricional o la solidaridad y cooperación en la alimentación son temas que pocos países han tratado en profundidad.

Caminando por los pabellones de esta Expo. // (Foto: Laura Crawford)

Pero algunos países han entendido el tema perfectamente, y exhiben excelentes ideas al respecto. El pabellón suizo trasmite la idea de la concienciación del consumidor, que los recursos son limitados y tenemos que ser más responsables frente al derroche. El pabellón consiste en cuatro torres repletas de productos alimenticios (café, sal, manzanas, agua) que todos los visitantes pueden directamente llevarse gratuitamente. El visitante puede coger lo que quiera a voluntad... pero el que va detrás de él, puede que ya no encuentre nada. Instructivo mensaje de este rico país... aunque no tiene que dar ninguna lección a los responsables de los pabellones de Angola o Sudán -por ejemplo-, por razones obvias.

Los responsables del pabellón alemán (el más grande después de Italia) han optado por 'educar' a los visitantes por medio de divertimentos tecnológicos. Se habla de la tierra, del cambio climático, y de la biodiversidad a través de ingeniosos juegos que nos conducen a un supermercado virtual. Ha acertado por completo en la temática 'alimentar el planeta', divirtiendo a niños y mayores: profundidad en el contenido y simplicidad (aparente) para comunicarlo.

(Foto: Laura Crawford)

El pabellón español muestra las experiencias más innovadoras sobre tecnologías de cultivo, regadío, transformación, distribución y procesamiento de alimentos que muestran las tendencias más vanguardistas en los mecanismos de producción alimentaria, pero nuestra burbuja gastronómica prioriza el contenido del stand y tenemos que reconocer que el éxito de nuestros chefs en el panorama internacional está dejando huella... y el bar de tapas es una de las áreas más visitadas. Se consume un jamón ibérico 5J diariamente, y 'al corte' de 40 euros los 100 gramos ¡Olé!

Corte de jamón en el pabellón español. // (Foto: Laura Crawford)

Algunos países han optado por el show de luz y sonido (China, Kuwait); y otros por la grandiosidad, como Brasil y Estados Unidos, con una gran red (el primero) por la que los visitantes evalúan su peso cuando caminan por ella, o una gran terraza (el segundo) con vista panorámica, música disco y barra de bar donde sirven 'margaritas' -que (por cierto) no es una especialidad made in USA-.

También hay una Terraza Martini, variopintas prestigiosas firmas chocolateras, un McDonald's con su producto estrella: hamburguesas (a 8/13 euros), una tienda de moda italiana exclusiva (Excelsior), un 'espacio Coca Cola', y un pabellón del Vaticano, por aquello de que 'no solo de pan vive el hombre...'. Sin comentarios.

De cualquier modo, la Expo Milán 2015 es, al menos, una fiesta continua y una espléndida exposición de arquitectura. Un viaje único, que una vez ya pasado el ferragosto, no debe perderse.

Relax... en el Lago de Como

Después del estrés ferial de la Expo de Milán, la escapada al Lago de Como viene hecha a medida.

Hacia Como salen trenes cada hora desde la Stazione Centrale de Milán. En Como, pintoresca localidad situada en uno de los vértices del lago homónimo, la actividad principal es deambular por la agradable Passeggiata di Lino Gelpi -que es el paseo turístico- admirando las mansiones de la orilla. Al atardecer se puede tomar un hidroavión para sobrevolar el famoso lago y disfrutar de una de las panorámicas más placenteras que se pueda imaginar. Relax 100%.

El Albergo Terminus (www.lariohotels.com) es un lugar ideal para alojarse, un palacio con jardín interior situado en pleno centro y con vistas al lago.

Alojamiento en Milán
El Starhotel E.c.ho. (www.starhotels.com), que forma parte del movimiento Be Green (productos ecológicos sostenibles para el medio ambiente) y cuenta con Eataly -considerado el mejor escaparate de la despensa italiana- como filosofía de excelencia en su práctica culinaria, está situado frente a la Stazione Centrale de Milán, óptima ubicación para el traslado a la EXPO, al Lago de Como, o a cualquiera de los dos aeropuertos de la capital lombarda.

Starhotel E.c.h.o // (Fotografía: Laura Crawford)

Más información en:
Wonderfull Expo 2015 Destinations: www.wonderfulexpo2015.es
Entradas: www.expo2015.org
Oficina de Turismo: www.enit.it

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