Miguel Nonay, autor del blog A salto de mata y empresario en Viajeros Sin Límite, nos demuestra que los destinos si quieren, pueden ser accesibles para todos los viajeros. En este artículo nos habla acerca de cinco destinos que ha visitado y que son accesibles para cualquier persona que quiera conocerlos:
Girona
En el Ampurdanet se encuentra la Vía Verde del Tren Petit, esta zona cuenta con 25 handbikes (bicicletas adaptadas) que nos permitirán disfrutar entre campos verdes con el macizo de Les Gavarres y las montañas de Begur de fondo. Tranquilidad, armonía y turismo accesible y sostenible.
Trogir
En la Costa Dálmata croata nos encontramos esta bella ciudad, Patrimonio de la Humanidad. Fácil de recorrer con silla de ruedas. Adentrarse por sus calles es hacerlo por su historia y su arquitectura, disfrutar de su rica gastronomía portuaria con un buen vino blanco y desconectar con su atardecer en el castillo son tres experiencias imprescindibles.
Praga
Una de las ciudades más bellas del mundo. Esta ciudad checa rebosa belleza, arte e historia. Desde la Plaza Wenceslao donde murió el comunismo con la Revolución de Terciopelo, hasta el Castillo donde se encuentra el Callejón de Oro y la Catedral. Disfrutaremos con la plaza de la ciudad vieja, el reloj astronómico, la Casa Municipal hoy lugar de conciertos y nos emocionaremos con un romántico paseo en barco por el Río Moldava. Tomaros unas cervezas, son riquísimas y no os olvidéis de atravesar el bello Puente de Carlos IV. El recorrido es accesible y cuenta con líneas de metro adaptadas.
Sintra
Esta ciudad portuguesa es complicada de recorrer con silla de ruedas, pero no así el Palacio da Pena. Cuenta con plazas de aparcamiento especiales y un autobús adaptado para llegar al palacio. Podemos recorrer sus jardines y la planta principal con unas vistas espectaculares. Construido en un lugar privilegiado, la mezcla de colorido, situación y vistas impresionantes lo rodean de un aura de magia y romanticismo.
Iguazú
En Argentina, fronterizo con Brasil, se encuentra el parque Iguazú y sus famosas cataratas. Tanto el lado brasileño (tomad el helicóptero) como el argentino están adaptados para sillas de ruedas. 275 cataratas y 2,5 kms de extensión. La fuerza de la Caldera del Diablo o compartir mesa con coatís son experiencias que no olvidareis.
