La actividad turística cerrará 2011 con un incremento del PIB turístico 2,6%, según la estimación de la agrupación empresarial Exceltur, que ha revisado al alza sus previsiones de julio, cuando cifró en el 2,2% la tasa de crecimiento. En términos de ingresos, este resultado supone que el turismo aportará 2.800 millones más de lo esperado a la economía.
José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, ha explicado en rueda de prensa, que esta mejora en las previsiones obedece al fuerte repunte del turismo en los meses de verano, fundamentalmente del turismo extranjero. El PIB turístico se ha incrementando entre mayo y julio un 3,1%, lo que supuesto la creación hasta el mes de agosto de 36.463 nuevos empleos en el sector, un 1,8% más que el pasado agosto.
José Luis Zoreda durante la rueda de prensa.
En opinión de Zoreda, el buen comportamiento del turismo durante el verano ha supuesto "un soplo de aire fresco" para el sector. A pesar de reconocer que el turismo está creciendo casi cuatro veces por encima que la media de la economía española, advirtió que el "no estamos en la senda de la recuperación sostenible". La razón principal estriba en que la mejora de los ingresos turísticos se justifica, no por una mayor rentabilidad, sino por un incremento coyuntural del número de turistas, casi en un 65% demanda prestada de países competidores del Norte de África. Por oposición, la demanda española ha tenido un comportamiento "plano", permaneciendo casi estancada.
La inestabilidad política en Túnez y Egipto ha pasado una factura a estos destinos de más de cinco millones de turistas sólo este verano. Mientras, España ha recibido la temporada alta más de tres millones de turistas extranjeros que la anterior. "Egipto y Túnez llevan acumulada una caída del 40% y podrían perder hasta nueve millones de turistas en 2011", indicó Zoreda para poner de manifiesto cómo es el gran tirón de la demanda turística extranjera el responsable exógeno y casi exclusivo de la buena temporada turística en España.
Rescató de este panorama al turismo ruso. Las pernoctaciones de los turistas rusos se han incrementado entre junio y agosto un 61%, lo que ha colocado a este mercado como el quinto más importante en volumen de pernoctaciones, con 1,2 millones más entre junio y agosto. El turismo ruso es, además, el de mayor gasto. Descontando el transporte, el gasto medio diario de un turista ruso es de 93,5 euros, mientras que el del turista extranjero promedio se queda en 77,6 euros.
Al margen del turismo ruso, el resto de los mercados tradicionales del turismo español -como el británico- no han incrementado su gasto. La razón está en la recuperación del volumen de viajeros con paquete turístico, cuya demanda venía cayendo desde 2006 y que, sin embargo, en lo que llevamos de año ha crecido un 18%. Este turismo paquetizado -en gran parte "prestado"- ofrece un gasto promedio inferior.
Una Secretaría de Estado para el Turismo
Desde Exceltur se insiste en la necesidad de ser conscientes de que el crecimiento del PIB turístico se ha apoyado casi exclusivamente en la mayor afluencia de turismo extranjero. De no ser por los conflictos en el Mediterráneo el crecimiento turístico se habría ceñido a un 0,8% ó 0,9%. No obstante, Zoreda asegura que el turismo puede aspirar a mantener en los próximos años una tasa de crecimiento de su PIB del 2,6%, convirtiéndose en la locomotora de la recuperación económica y creando una media de 35.000 nuevos puestos de trabajo cada año durante la próxima legislatura.
Para ello ha reclamado cambios estructurales en la gestión de las infraestructuras, los destinos y la política turística. Zoreda ha reiterado la necesidad de un pacto de estado a favor del turismo y ha reivindicado la creación -si no de un ministerio de Turismo, lo que sería complejo en estos momentos de control del gasto público- de una Secretaría de Estado de Turismo. "Recuperar el rango de Secretaría de Estado permitiría tener la capacidad de gestión y de influencia necesarias para el turismo", ha recalcado.
Exceltur apunta otras medidas que espera sean consideradas por el nuevo gobierno que salga de las urnas en noviembre. Así, el lobby empresarial solicita una reestructuración de Turespaña y del Instituto de Estudios Turísticos que permita integrar en su seno a todas las Comunidades Autónomas y al sector privado, avanzando hacia una co-gestión más eficaz. Exceltur también apunta otras medidas como reformar la Ley de Costas, el marco laboral y la fiscalidad del sector, así como priorizar la construcción en rehabilitación de los destinos turísticos españoles, lo que multiplicaría los efectos inducidos en ambos sectores y, por ende, en la economía, en general, y en el empleo, en particular.
Zoreda explica que si no se ponen en marcha estas y otras medidas estructurales que impulsen la actividad turística, lo probable es que en 2012 el turismo experimente una caída, puesto que los países del Norte de África irán recuperándose -"en un escenario conservador tardarán a lo sumo cuatro años"- y además están surgiendo indicios sobre una posible contracción de Alemania, la principal economía europea.