
La estación rupestre de Siega Verde (Villar de la Yegua, Salamanca), el conjunto de arte paleolítico al aire libre más importante de Castilla y León y, junto al cercano conjunto portugués de Foz Côa, el más sobresaliente de la Península Ibérica, ha sido inscrito el día 1 de agosto en la lista de bienes declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La decisión fue adoptada durante la 34ª Reunión del Comité Mundial de la Unesco, que se ha celebrado en Brasilia, capital de Brasil. Con la incorporación del yacimiento salmantino a la lista de Patrimonio de la Humanidad, España suma 42 bienes declarados, uno de ellos -los Pirineos- compartido con Francia.
Siega Verde eleva a ocho los bienes con la distinción cultural de la Unesco que se encuentran en Comunidad de Castilla y León, al unirse a la catedral de Burgos, las ciudades de Ávila, Salamanca y Segovia, el Camino de Santiago, las Médulas y el yacimiento de la Sierra de Atapuerca.
18.000 años de antigüedad
La estación arqueológica de Siega Verde, en los márgenes del Río Águeda y próxima a la localidad de Ciudad Rodrigo, fue descubierta a finales de los años 80. Se han encontrado representaciones de más de medio millar de figuras -sobre todo de caballos, ciervos, uros y cabras-, agrupadas en 17 conjuntos, conformando el mayor enclave con grabados paleolíticos de España.
El yacimiento, con una antigüedad datada en aproximadamente 18.000 años, ha llegado íntegro a nuestros días gracias su tardío conocimiento y difícil visibilidad. Aunque no todos los grabados son visitables, la estación está abierta al público, que puede recorrerla y descubrir in situ el talento de aquellos artistas prehistóricos todos los días de la semana, salvo los lunes, en horario de mañana, de 10:00 a 14:00 h.