
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair compra sus aviones Boeing a través de una filial luxemburguesa, financiada con fondos provenientes de la Isla de Man, lo que le permite reducir extremadamente sus impuestos, según una investigación publicada por el diario económico belga L'Echo.
Esta estrategia le permite a Ryanair disminuir sus beneficios antes de impuestos, al comprar su flota de aviones, a precios competitivos, con una filial luxemburguesa, ella misma financiada por fondos enviados desde la británica Isla de Man. Los Boeing después son realquilados a la empresa con sede en Dublín, donde los gastos operativos reducen el beneficio impositivo, según informa Efe.
"Volando de un nido fiscal a un paraíso extraterritorial permite a la compañía de Michael O'Leary optimizar al extremo" los impuestos que paga, indica L'Echo.
Según este medio, Ryanair ha encargado a través de una sociedad registrada en el Gran Ducado en menos de dos años 175 Boeing 737-800, y entre marzo de 2013 y septiembre pasado 200 nuevos aviones de la serie Max 200 del mismo fabricante estadounidense.
Para estas adquisiciones masivas, en total 375 aviones, el grupo irlandés negocia cada vez "precios preferenciales y secretos", indica L'Echo, que añade que además de las subvenciones pagadas por sus aeropuertos europeos, la empresa disfruta de "enormes montos de ayudas a la exportación en Estados Unidos" a raíz de las compras al constructor aeronáutico Boeing. El diario belga también indica que el "ejército de consejeros" de O'Leary busca en los paraísos fiscales las mejores condiciones en materia de impuestos y tasas.
Hasta ahora, los aviones eran adquiridos a menudo por sociedades establecidas en el Estado de Delaware, en EEUU, donde el impuesto es nulo para las firmas que no tienen una actividad real, de acuerdo con L'Echo.