Iberia enseñó al mundo su primer A330-300 con la nueva imagen corporativa con el apoyo por video del Rey, que da nombre al avión, y con música de fondo (y en directo) de Isaac Albéniz, uno de los compositores españoles más internacionales, que-casualmente o no- vivió una buena temporada en Londres, donde cosechó parte de sus éxitos.
Con Asturias de la Suite Española -el pequeño guiño a sus socios - sonando en Barajas, la aerolínea se mostró por primera vez en mucho tiempo optimista sobre su futuro y tanto su consejero delegado, Luis Gallego, como su presidente hasta el 31 de diciembre, Antonio Vázquez, confiaban en que se cerrara de manera inminente el acuerdo de productividad con sus empleados, según explicaron a este periódico.
El pacto debe cerrarse antes de fin de año para que la aerolínea pueda planificar la temporada de verano y, al mismo tiempo, para que el consejo de IAG apruebe la renovación de flota de largo radio de Iberia, que está pendiente de que la española culmine su reestructuración.
"Que nadie duerma, Iberia vencerá"
En declaraciones a elEconomista, Justo Peral, jefe sindical de Sepla-Iberia, también calificaba de "factible" el acuerdo, aunque advertía de que desde la llegada del verano sólo se han reunido "3 de los 9 encuentros que tenían programados". Para el representante de los sindicatos la última propuesta que han puesto sobre la mesa supone un 60 por ciento de ahorro de costes en el momento que Iberia alcance el mismo tamaño que cuando se fusionó con British. Ello supone más ahorros -a su juicio- que con la estructura de Iberia Express. En este sentido, Peral insiste en que la filial de bajo coste debería ser cerrada para que Iberia realizara todos los vuelos domésticos.
Pero ayer no era día de enfrentamientos. El brindis de La Traviata de Verdi -cantado también en directo y con la colaboración de Antonio Vázquez- y el 'Nessun dorma' de Puccini son claros: "Que nadie duerma" porque Iberia "vencerá".