
Cuando se habla de paraísos fiscales en Europa, vienen a la mente países como Holanda, Irlanda o Luxemburgo. Sin embargo, hay otro país que también podría encajar en esa definición, al menos para las empresas tecnológicas. Y es quizá uno de los últimos en los que se pensaría: Francia.
Empresas como la china Huawei o la estadounidense Microsoft están aprovechando las deducciones fiscales francesas para Investigación y Desarrollo (I+D) para impulsar laboratorios y centros de investigación en el país. Estas deducciones fiscales permiten a las compañías reducir el pago de impuesto de Sociedades.
Las ayudas fiscales de este tipo ascendieron el año pasado a 5.600 millones de euros y se combinan con una comunidad científica de primer nivel para hacer de Francia un polo de atracción para las multinacionales tecnológicas. Y seguirá siendo así, ya que el presidente François Hollande ha prometido que no va a tocar estas ventajas fiscales para reducir el déficit del país.
"Las deducciones fiscales para la investigación son decisivas, hacen que Francia sea económicamente más atractiva", explica Olivier Piou, de Gemalto, empresa holandesa dedicada a la seguridad en productos como tarjetas bancarias, teléfonos móviles o pasaportes. Gemalto, por ejemplo, ha situado al 30% de sus 2.000 investigadores en Francia para aprovechar estas ventajas fiscales.
Así, Francia se está convirtiendo en el gran centro tecnológico de Europa, del mismo modo que Reino Unido es el centro financiero o Alemania es el centro industrial.
Medidas que vienen de largo
El interés de Francia en fomentar el I+D no es nuevo. Las exencioens fiscales se introdujeron en los años 80, y posteriormente Nicolas Sarkozy las amplió. De hecho, es una de las pocas medidas de su antecesor que Hollande no ha revertido.
A día de hoy, más de 17.000 empresas, desde la biotecnología a los videojuegos, se están aprovechando de las ventajas fiscales de Francia, con una deducción media de 323.500 euros por compañía. La medida, que inicialmente buscaba que las mentes más brillantes de Francia se quedaran en el país y crearan empleos de alto nivel, también ha servido para atraer a numerosas empresas extranjeras que han abierto laboratorios allí.
Huawei, por ejemplo, reconoce que "el contexto fiscal no es nuestra primera motivación, pero por supuesto que es una ventaja que tiene Francia sobre otros países". La china además, también valora el nivel educativo del país, ya que Francia lidera la Unión Europea en graduados en ciencias, matemáticas e informática.
Pero Francia también busca atraer a empresas tecnológicas de otras maneras: ofrece otras ventajas fiscales a través de instituciones públicas e incluso invierte directamente dinero público en empresas del sector.