La 'teleco' confía en crecer en Alemania con una propuesta que incentivará la competencia real. Freenet, United Internet y Drillisch podrán operar como si la red fuera totalmente suya.
El mercado está asombrado ante la creatividad de las propuestas con las que Telefónica negocia con Bruselas el permiso para comprar la operadora alemana de móviles E-Plus. Según ha podido saber elEconomista de fuentes conocedoras de la situación, la multinacional española ultima las negociaciones con tres operadores móviles virtuales (OMV) alemanes para proporcionarles unas condiciones comerciales extraordinariamente favorables. Se trata de las compañías Freenet, United Internet y Drillisch. Las tres OMV actualmente ofrecen precios bajos en telefonía móvil, pese a contar con las limitaciones de tener que alquilar la red a terceros. En virtud del acuerdo que las tres empresas negocian con Telefónica, y si lo acepta Bruselas, ese lastre propio de los OMV desaparecería de forma que los tres pequeños operadores estarían en condiciones de competir en Alemania como si tuvieran su propia red, casi en igualdad de condiciones que las marcas de referencia 02 Alemania (Telefónica), T-mobile (Deutsche Telekom) y Vodafone.
La estrategia que maneja Telefónica -y que inicialmente podría contar con el visto bueno de Bruselas- consistirá en fomentar la competencia real en el mercado germano del móvil a través de unos jugadores que dispondrán de plena libertad para fijar sus precios y condiciones, sin trabas por parte de los operadores de red.
Cesión de 10 años
Según apuntan las fuentes consultadas por este periódico, los tres operadores virtuales que resulten agraciados tras las negociaciones con el grupo español podrán gestionar la red resultante de Telefónica y E-Plus durante 10 años con un precio fijo aún por determinar. En lugar de revender servicios, los virtuales podrán gestionar la red de Telefónica y E-Plus para lanzar ofertas a su antojo, aunque sólo para un número limitado de clientes. De esa forma, el mercado alemán reforzaría el dinamismo competitivo, empeño que exige Bruselas para permitir la compra de E-Plus por parte de Telefónica.
Freenet y United Internet trabajan en la actualidad con la red de E-Plus, filial de KPN que Telefónica absorberá en cuanto obtenga los permisos regulatorios. Por el contrario, Drillisch opera con la infraestructura de Vodafone, si bien ahora pretende cambiar de proveedor para pasarse a la red de E-Plus.
Siete días más para negociar
La propuesta en ciernes parece contar con el visto bueno de la Comisión de Competencia que dirige Joaquín Almunia de forma interina. Para no obstaculizar ese proceso, Bruselas ha ampliado en siete días el plazo máximo fijado para adoptar una resolución definitiva sobre la compra. en lugar del 26 de junio ahora será el 3 de julio.
Tanto Deutsche Telekom como Vodafone observan con preocupación todo este proceso ya que las condiciones que Bruselas puede imponer a Telefónica para aprobar la compra de E-Plus podrían afectarles directamente.
Los directivos de Deutsche Telekom y Vodafone asumen que la consolidación en el mercado alemán les acarreará algún tipo de inconveniente competitivo. Pese a ello, prefieren no poner las cosas complicadas a Telefónica ya que un comportamiento hostil podría volverse en su contra en el futuro, en cualquier otro mercado. De hecho, los dos rivales de Telefónica son conscientes de que las objeciones que Bruselas puede imponer a Telefónica para crecer en Alemania también podrían replicarse en otros países en los que Vodafone o Deutsche Telekom podrían interesarse en el futuro.
Operación clave para Europa
Según indican fuentes del mercado, Telefónica mantiene plena confianza en lograr un acuerdo con Bruselas para comprar E-Plus. El acuerdo de compra se alcanzó en julio de 2013 a cambio de un desembolso total en efectivo por parte de Telefónica de 4.140 millones de euros, a lo que se añade la entrega a KPN de una participación en la compañía resultante del 17,6 por ciento. La compra de E-Plus por parte de Telefónica tiene una importancia capital en el devenir del proceso de consolidación que sacude el Viejo Continente. De esa forma, las principales telecos europeas pondrán sus barbas a remojo en función del rasero con el que actúe Bruselas. Los analistas consultados por elEconomista estiman el ejecutivo comunitario dará luz verde a la compra de E-Plus (con una serie de férreas condiciones para Telefónica) ya que esa estrategia permitirá disponer de operadores europeos de gran tamaño con los que competir con los colosos estadounidenses y asiáticos.