Tecnología

El 25% de los españoles ya sufre una adicción extrema al móvil

Foto: Getty.

El 25% de los españoles entre 18 y 65 años (7,6 millones) se reconoce totalmente adicto al móvil según un reciente estudio de Rastreator.com. Dedicamos de media tres horas y 51 minutos al día al smartphone, 29 minutos más que el año pasado. Según otro informe -Estudes, del Plan Nacional sobre Drogas-, en el caso de los jóvenes de entre 14 y 18 años, también ha aumentado hasta el 21% los que reconocen hacer un uso compulsivo del móvil. En EEUU, otras encuestas disparan el riesgo hasta el 50% de la población juvenil. Al mismo tiempo, el 78% reconoce que revisa el móvil al menos una vez cada hora.

La preocupación sobre un mal uso de la tecnología se extiende entre muy diferentes ámbitos. La Organización Mundial de la Salud ha llegado a reconocer como problema mental el trastorno por un uso compulsivo de videojuegos. Es sintomático que haya tantas empresas e instituciones implicadas en el estudio de esta realidad: desde el mencionado Plan Nacional sobre Drogas a Empantallados.com, Aprender a mirar, Google, BBVA, Fundación Telefónica, la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD)... Todas ellas -y otras tantas- están involucradas en programas educativos, de prevención o simplemente recaban datos para conocer mejor esa realidad. La FAD, por ejemplo, ya cuenta con un área específica dedicada a estos temas relacionados con el mal uso de la tecnología, lo que denominan "problemas comportamentales sin sustancias". Nos explican que son muy cautos y que hasta que no haya evidencia científica se resisten a usar la palabra adicción como tal.

Empantallados, una iniciativa de la empresa Fomento de Centros de Enseñanza, en la que colaboran expertos en educación y tecnología, nos facilita estos datos, conclusiones de diferentes estudios que nos ayudan a hacer una foto de la situación: en nuestro país, los menores de seis años pasan al día más de dos horas viendo pantallas -tres veces más que leyendo o escuchando a alguien que les lee-; el 72,7% de los niños españoles menores de 12 años tiene móvil; más del 35% de los perfiles de menores de 14 años en redes sociales son públicos por desinterés o por no saber ajustar la privacidad. Otro dato nos habla de que el 65% de los niños trabajará en profesiones aún no inventadas, por lo que no debemos menospreciar el impacto y la necesidad de conocer bien estas nuevas herramientas. "Internet es un cambio profundo y disruptivo que afecta a la manera de aprender y de mirar el mundo", explica Eulalia Alemany, directora técnica de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). "Los estudiantes aprenden de otra manera, hemos pasado de un aprendizaje lineal a otro mucho más circular con hipervínculos, que nos permite saltar de unos temas a otros... Por eso, consideramos fundamental que este tema esté en la agenda política, porque no hemos pasado del bic al rotring sin más...", añade.

Al mismo tiempo, llama la atención sobre los graves problemas de concentración que se están detectando entre los jóvenes. "Una de las grandes preocupaciones es el descanso. Hay datos que hablan de que los adolescentes pierden la atención, de cómo ese clic continuo afecta a su nivel de concentración. Es un hecho que las nuevas generaciones se concentran menos y habrá que adaptarse a esa realidad", explica. La justificación es sencilla: "Miramos el móvil -hasta 150 veces de media al día- porque nos genera satisfacción, ya sea recibir un whatsapp, un nuevo like en redes sociales... y la dopamina funciona. Hay que establecer unas reglas básicas y está bastante demostrado que por las noches hay que estar desconectado para evitar esos problemas de sueño a edades tempranas: no descansan lo suficiente y es un tema grave". La recomendación en este punto, apelando al sentido común, es clara: apagar el dispositivo por las noches. "Un despertador cuesta baratísimo y la excusa de que lo tengo encendido por la alarma no sirve. Es muy importante estar desconectado por la noche porque el cerebro no descansa ya que está encantado de seguir recibiendo esos estímulos positivos del móvil", añade la directora técnica de la FAD.

La socióloga estadounidense Barbara Kern incluso se atreve a hablar de cómo "la tecnología ha hecho que se adelante la adolescencia de los 15 a los 10 años", al menos en cuanto a nivel mental. En estos casos, nos asalta la clásica duda de cuál es la edad más conveniente para que un niño tenga su propio móvil. Los expertos consultados para elaborar este reportaje coinciden en que no hay una edad concreta y que ésta depende del nivel de madurez de cada niño y de lo capaz o no que lo veamos de hacer un uso apropiado del dispositivo. En todas las tablas de consejos recopiladas encontramos una recomendación común que podría resumirse así: "No dejar al niño solo aparcado con el móvil, la tableta o la consola".

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