Un estudio realizado por un despacho de abogados estadounidense ha confirmado que la parte que los usuarios pagan por las patentes de los componentes de su móvil sigue creciendo y ya supone más de la mitad del precio total.
Conforme al estudio, del que se hace eco TechDirt, los royalties destinados a pagar por el uso de patentes suponen ya unos 120 dólares por smartphone, de media. Eso supone que el coste de pagar a los propietarios de la propiedad industrial es ya más alto que lo que cuestan los componentes electrónicos propiamente dichos.
Como señala el citado medio, se trata de una estimación conservadora que permite asegurar, sin riesgo a equivocarse, que los usuarios pagan ya más por derechos que por chips.
El estudio también examina la explosión en el número de los denominados como trolls de patentes, personas y empresas que se aprovechan del enrevesado sistema judicial estadounidense para entablar demandas millonarias contra los auténticos propietarios de las invenciones.
Samsung pagará 120 millones
