A última hora de la tarde (madrugada del viernes en España), la empresa fundada por el archichonocido empresario Elon Musk desvelará su secreto mejor guardado de los últimos meses: la nave Dragon V2.
En una presentación privada, pero que será retransmitida en directo a través de su web, SpaceX desvelará cómo es el segundo cohete espacial que produce, y el primero en el que podrán viajar humanos.
Dragon V2 es el resultado de un proyecto de colaboración público-privada entre la NASA y SpaceX, que ha supuesto una inversión de 1.600 millones de dólares (1.175 millones de euros).
No se trata por tanto sólo del proyecto de una empresa para obtener rentabilidad, sino de una alternativa real para la administración estadounidense frente a las naves rusas, de las que el país ha pasado a depender por completo para enviar a sus astronautas a la estación espacial internacional.
Actualmente, EEUU paga a Rusia 71 millones de dólares por cada una de las plazas que alquila a Rusia, como señala Ars Technica, y ello en medio de una tensión creciente por la crisis política en Ucrania. La previsión es que el Dragon v2 entre en servicio en 2017.
La primera versión del Dragon fue puesta en servicio en 2012, y se convirtió en la primera nave privada en elevar cargas a la instalación multinacional que orbita la tierra.
Musk: el CEO más humilde
