El fabricante LG ha presentado hoy su modelo LG G3, un smartphone de alta gama que destaca por la resolución de su pantalla, la mayor del mercado hasta la fecha, con 538 píxeles por pulgadas.
El equipo, que en las próximas semanas competirá con los primeros espadas de Samsung (Galaxy S5) y Sony (Xperia Z2), se mantiene fiel a un ideario con el que la marca se ha ganado el respeto en el sector: diseño, tecnología y sentido común.
En verdad son las mismas recetas que sus rivales, aunque cada fabricante aporta su toque particular. En el caso de LG, la compañía asiática apunta a varios objetivos al mismo tiempo, todos ellos de obligado cumplimiento dada la trepidante dinámica del mercado.
El primero de todos es la referida mejora de la pantalla, ahora más grande (5,5 pulgadas), con una resolución de 2.560 x 1.440 píxeles, que aporta altas dosis de nitidez y claridad. Si el "espejo negro Quad HD" ejerce de escaparate de todos los móviles, el G3 tiene motivos para alzar la barbilla y sentirse diferente.
La potencia y velocidad en este tipo de terminales se dan por descontado. De esa forma, Qualcomm equipa al G3 con su procesador Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2,46 GHz, tan a la vanguardia como sus 3 GB de RAM en la versión de 32 GB (2 GB en el modelo de 16 GB).
Con semejante "motor", LG prevé responder sin merma a las severas exigencias de recursos que demanda la multitarea, el torrente gráfico de su pantalla, la agilidad para gestionar una cámara con 13 megapíxeles (con su láser para autoenfocar al instante y estabilizador de imagen) y el sinfín de aplicaciones concurrentes que imponen los nuevos tiempos.
La optimización de la batería tiene mucho que ver con todo lo anterior, y es en esa batalla donde LG atesora uno de sus mejores argumentos. Con una 'pila' extraíble de 3.000 mAh, el G3 convierte la autonomía del movil en asunto prioritario.
Consciente del estrés que esto representa entre los usuarios, la compañía también innova con un sistema carga inalámbrico que reduce de forma extraordinaria la percepción de consumo energético. Queda claro que los smartphones de nueva generación deben "llenar su depósito" cada vez más rápido y, como propone LG, con la posibilidad de hacerlo sin necesidad de enchufes.
Junto a lo anterior, los técnicos de LG han apostado por aumentar la vida útil de la batería al incorporar grafito donde antes había metal, según explican fuentes de la empresa.
La presentación del movil se ha realizado de forma simultánea en Londres, Nueva York, San Francisco, Seúl, Singapur y Estambul. El precio y disponibilidad en España del nuevo smartphone de LG se precisará en los próximos días, aunque todo apunta que llegará a las tiendas a finales de junio con precios de entre 590 y 650 euros. Por lo pronto, el G3 estará disponible en Corea del Sur desde mañana miércoles 28 de mayo.
En cuanto a diseño llama la atención su ligera curvatura y el plástico de la carcasa (aunque parece de metal), así como la gama de colores consta de negro, blanco y oro. Los nuevos accesorios incluyen el cargador inalámbrico y una funda QuickCircle que engalanan un lanzamiento que eleva el listón del mercado y pone de relieve la vigorosa salud del negocio.
En conjunto, no conviene regatear méritos a un fabricante que lleva toda su vida afanándose por ir cada vez más lejos. Y no puede ser de otra forma. Está obligado a mejorar lo que tiene el vecino, a dar una vuelta de tuerca con cada equipo y a seducir a una audiencia ya curtida en novedades. El reto es el mismo de siempre: convertirse en el centro de la vida digital de millones de orgullosos usuarios. Casi nada.
Eso ya lo hizo LG el año pasado, cuando rompió los moldes de su industria con su botón trasero y su sistema de encendido de pantalla a través de dos suaves toques en cualquier parte de la superficie acristalada. Ese invento perdura felizmente en el G3, un smartphone que eleva el listón a sus rivales como muestra de salud del conjunto del negocio.
Filtran cómo será el G3 de LG