
El gobierno chino parece estar valorando la posibilidad de implantar medidas draconianas para garantizar la seguridad de su sistema financiero, y ha puesto sobre la mesa un plan para prohibir que sus bancos usen servidores fabricados por la americana IBM.
Las autoridades del gigante asiático podrían responder de esta manera a los crecientes temores de que Estados Unidos haya implantado puertas traseras en sistemas informáticos clave.
Precisamente ayer, China acusaba a Estados Unidos de llevar a cabo "una campaña de espionaje sin escrúpulos? y le culpaba de "ataques informáticos a gran escala? contra el Gobierno y las empresas chinas.
Según un informe del Centro de Investigaciones de Internet de China, Estados Unidos "se está aprovechando de su hegemonía política, económica, militar y tecnológica para espiar sin ningún tipo de restricción a otros países, incluyendo a sus aliados".
"Las operaciones de ciberespionaje de EEUU han ido mucho más allá del marco legal racional contra el terrorismo y han expuesto su cara más repulsiva: la búsqueda del interés propio aunque esto suponga un total desprecio por la integridad moral", señala el documento.
El organismo insta a Estados Unidos a "dar explicaciones por sus prácticas de espionaje masivo y a cesar las operaciones que supongan una infracción grave a los derechos humanos".
El fin de semana, además, se hacía público que Estados Unidos está valorando vetar la entrada al país de los expertos chinos en ciberseguridad, para evitar así que asistan a conferencias de hacking, según informó The Guardian.