Los operadores móviles virtuales (OMV) han comenzado este año con la misma o mayor pujanza con la que despidieron 2013. Según los datos provisionales de portabilidad de telefonía móvil del pasado enero, a los que ayer tuvo acceso elEconomista, el conjunto de los OMV captaron 144.900 de nuevas líneas procedentes de sus rivales, por lo que elevan su cifra final a un nuevo techo, por encima de los 6,5 millones de usuarios.
Entre los principales dinamizadores del mercado sobresalen los virtuales de Ono (con más de un millón de clientes desde finales de 2013) y Jazztel, que también sobrepasó el primer millón de usuarios en noviembre de 2013 y que sólo durante el pasado enero hizo suyos a más de 55.200 usuarios. Asimismo, PepePhone continua con su exitosa escalada comercial, mientras que el resto de los OMV registraron trayectorias dispares.
Entre los operadores con red propia sobresale Yoigo, con un saldo favorable próximo a las 36.300 nuevas líneas portadas el pasado enero. En el lado opuesto de la balanza se encuentra Movistar, que durante el primer mes del año vio cómo escaparon de sus ofertas cerca de 124.500 usuarios para acudir a propuestas de otros operadores.
Vodafone sufrió la fuga de 47.350 líneas, mientras que Orange se anotó un saldo neto de portabilidad negativo de 3.800 líneas, en gran parte compensado por el tirón de su marca Simyo, que incrementó su clientela en más de 5.450 líneas.
Menor presión
Tanto Movistar como Vodafone vienen valorando últimamente los resultados mensuales de portabilidad con escasa preocupación, ya que la estrategia de ambos operadores consiste en mejorar las ratios de rentabilidad de sus respectivas carteras de clientes antes que en incrementar la cifra de usuarios a costa del ebitda.
Los últimos datos oficiales sobre portabilidad móvil, ofrecidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), se remontan al pasado octubre, cuando la cuota de los operadores móviles era del 12,11%, frente al 6,49% de Yoigo, el 22,94% de Orange, el 24,84% de Vodafone y el 33,62%de Movistar.
Ono y Jazztel crecen pero dañan márgenes
