Panasonic dejará de fabricar televisores de plasma en marzo de 2014, una decisión que aunque se esperaba que tomases la compañía, ha llegado mucho antes de lo previsto.
Según Reuters, el presidente de Panasonic, Kazuhiro Tsuga, está decidido a erradicar operaciones débiles y centrarse en productos con más margen de ganancia y así terminar con años de pérdidas. Y es que la división de televisores de la empresa nipona disminuyó las ventas hasta un 20% interanual, lo que contribuyó a que Panasonic cerrara 2012 con su segundo ejercicio consecutivo en negativo.
Panasonic venderá antes de enero sus instalaciones de fabricación de plasma en Amagasaky (Hyogo) y los beneficios irán destinados a otros segmentos como los de máquinas para el hogar o el automóvil. La compañía había invertido 500.000 millones de yenes (3.800 millones de euros) en esta planta desde el año 2000.
Citando a fuentes cercanas a la empresa, Reuters ha asegurado que Panasonic continúa considerando diversas opciones para la pantalla de plasma, pero todavía no hay nada decidido. Los cientos de empleados en este segmento de la compañía esperan ser destinados en otras secciones dentro de la misma.
Menos del 6% de cuota del mercado
Este tipo de tecnología fue una apuesta firme de la compañía, pero ahora se ha visto superada por los avances del negocio de las pantallas LCD. Las de plasma supusieron menos del 6% de los envíos globales en 2012, mientras que las de cristal líquido sumaron un 87%.
Asimismo, los fabricantes japoneses han perdido la iniciativa ante rivales como la surcoreana Samsung, que destina muchos recursos a investigación y desarrollo. Sony, Panasonic y Sharp Corp juntas consiguen representar menos de un 20% de los televisores vendidos a nivel global, mientras que Samsung y LG presumen de un 27,7% y un 15% respectivamente.
Tsuga ha advertido que eliminará cualquier división que no consiga un 5% de margen de beneficios en tres años. Los activos no centrales, como su unidad de asistencia médica, también se están vendiendo al reajustar la compañía. Este negocio fabrica dispositivos para monitorizar el nivel de azúcar en sangre, entre otros.
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