
El diario Financial Times asegura en una noticia exclusiva que un grupo de investigadores especializados en la red han descubierto un nuevo tipo de software que está 'secuestrando' usuarios a la página web de Youtube y que inserta en ella una carga adicional de anuncios, algunos de los cuales cargan virus en los ordenadores de los clientes.
El diario confirma que este descubrimiento es una prueba más del crecimiento de la publicidad fraudulenta digital, que cuesta al año a empresas de tecnología y publicidad miles de millones de dólares. Anteriormente, este tipo de fraude atacaba directamente a buscadores y anuncios gráficos, mientras que ahora se dirigen al 'sector' del vídeo en línea por su rápido crecimiento y su rentabilidad en lo que a publicidad se refiere.
Bajo nombres como 'Easy YouTube Video Downloader' y 'Best Video Downloader', estos nuevos productos de software ofrecen a los usuarios la posibilidad de descargar y guardar videos de YouTube, en lugar visualizar las imágenes directamente desde el sitio.
Pero una vez que los usuarios instalan el software -que adquiere la forma de plug-in- comienzan a aparecer numerosos anuncios adicionales cuando visitan YouTube, según Spider.io, una compañía londinense que se dedica a perseguir la publicidad fraudulenta en la red.
Durante una visita a Youtube a través de un buscador estándar, los usuarios normalmente deben visualizar una breve publicidad antes de reproducir el vídeo que desean ver, y, a su vez, aparece otro anuncio en la parte derecha de la página. Sin embargo, Spider.io asegura que tras instalar 'Easy YouTube Video Downloader' o 'Best Video Downloader', aparecen publicidades adicionales y otros anuncios en formato vídeo a lo largo del borde de la página.
Además, según apunta el periódico en su página web, Spider.io descubrió que algunos de los anuncios publicitados son los llamados malvertisements, es decir, aquellos que dirigen a los usuarios a sitios web externos y que pueden instalar virus u otros programas dañinos en el ordenador. Los ingresos de esta publicidad fraudulenta va a parar a las arcas de aquellos softwares instalados, no a Youtube, sentencia el diario.