Tecnología

Una firma española se suma al éxito de los Angry Birds

La empresa española E-Max, de Barberá del Vallés, ha firmado un acuerdo con la compañía finlandesa de videojuegos Rovio para vender el 'merchandaising' de sus famosos pájaros enfadados

Se llaman Angry Birds y son unos pájaros enfadados que están conquistando el mundo del videojuego a base de hacer la vida imposible a unos pobres cerditos verdes. También han revolucionado el negocio del entretenimiento digital al lograr engordar la cuenta de resultados de sus creadores, la compañía finlandesa de videojuegos Rovio. Una empresa que el año pasado tuvo unos ingresos de 75 millones de euros con los que consiguió 48 millones de beneficios antes de impuestos. Un gran salto, después de los apenas 7 millones de euros que ingresaron en 2010.

Y todo, gracias a las descargas en el móvil de este juego, más de 648 millones a final de diciembre de 2011, mientras que el número de usuarios activos en todas sus plataformas superó los 200 millones. Asimismo, la finlandesa ha visto como en el pasado 2011 su plantilla crecía de los 28 empleados hasta los 224.

Ahora, una empresa española ha decidido sumarse a este negocio. La firma E-Max, con sede en Barberà del Vallès, ha firmado un acuerdo con Rovio para desarrollar parte del merchandising de los famosos pajaritos. En concreto, la compañía española comercializará en exclusiva los cromos, tazos y tarjetas con las imagenes de los angry birds.

Contrato en exclusiva

El acuerdo permitirá a la firma explotar la licencia en todo el mundo excepto en Latinoamérica, ha representado una inversión de 2,5 millones de euros para los propietarios de la firma, los hermanos Jordi y Josep Gironés, repartidos entre el coste de la compra de la licencia y el de su distribución posterior en el mercado. Sólo la operación de compra y explotación supera los 1,5 millones de euros.

Tras esta inversión, la empresa catalana tiene previsto producir en los dos próximos años millones de cromos para el público infantil, a través de tiendas de juguetes, kiosquos y superficies comerciales. E-Max prevé empezar a vender los primeros productos con esta licencia a partir del próximo mes de septiembre en los mercados de Estados Unidos, el Reino Unido, España, Francia, Alemania e Italia.

Actualmente E-max comercializa más de 30 productos, entre los que destacan colecciones de cromos y tarjetas de licencias tan conocidas como Mario Bros, y los tazos de Inazuma Eleven, así como los nuevos Clay Buddies de Moshi Monsters y Disney.

Los juguetes también triunfan

No sólo esta empresa española ha decidido embarcarse en el negocio de los famosos Angry Birds. Los locos pájaros también han sido la salvación de otra gran empresa que apostó fuertemente por la comercialización de la versión en juguetes de este videojuego. Fue la norteamericana Commonwealth Toy, la que en 2009 decidió lanzarse a vender productos.

Tras años de números rojos y cuando estaba a punto de quebrar, la compañía Commonwealth Toys consiguió reactivar sus beneficios gracias a la exitosa idea que tuvo uno de sus empleados, Alec Kessler, según informa Europa Press.

Imitar el éxito de Los Simpson

Kessler propuso a sus jefes el plan que salvaría a la compañía: firmar la licencia de Angry Birds para poder vender productos de la marca. No era algo demasiado descabellado porque el juego de Rovio ya empezaba a anticipar el gran éxito del que ahora no se separa, pero nadie podía imaginar el éxito que conseguiría la franquicia: que fuera a los videojuegos móviles lo que son, por ejemplo, 'Los Simpson' a la comedia televisiva.

En el verano de 2010 fue cuando la vicepresidenta de Commonwealth Toy & Novelty Co, Lisa Shamus, se reunió con el agente de licencias de Rovio para llevar a los Angry Birds a las estanterías de las principales tiendas de juguetes. De este encuentro lo que se sacó en claro fue que la compañía de juguetes podría vender hasta 20 tipos de productos, incluyendo peluches y llaveros.

El acuerdo entre ambas empresas obtuvo unos resultados tan positivos como inesperados; los juguetes empezaron a venderse con tal celeridad que las tiendas se quedaban pequeñas y eso hizo a Rovio tomar cartas en el asunto. En el mes de noviembre de 2011 la finlandesa lanzaba una tienda online para vender artículos de merchandising y Commonwealth arrasaba en sólo dos horas desde su apertura, lo cual supuso una gran noticia para una empresa que llevaba ya tiempo con problemas económicos.

Desde entonces la compañía de juguetes de Lisa Shamus arrasa con estos juguetes y esperan alcanzar colocar merchandising por un valor de 400 millones de dólares (323,53 millones de euros) sólo en 2012. Esta gran suma supone el doble con respecto a las ventas obtenidas durante todo 2011.

El año pasado, Rovio anunciaba que había generado 106 millones de dólares (85,78 millones de euros) en ingresos, con un 30 por ciento procedente de acuerdos de licencia y venta de merchandising de almohadas, juegos de mesa, y trajes de Halloween.

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