Universal Music, en un intento de calmar a los reguladores, preocupados por su prevista adquisición del negocio discográfico de EMI, pretende vender activos y proponer un "manifiesto" para restaurar el crecimiento de la industria, según informa hoy el Financial Times.
Los reguladores de la UE han dicho a Universal Music Group, propiedad de Vivendi, que sus planes para comprar la unidad de EMI impedirán de forma significativa la competencia, apuntando a un posible veto a menos que ofrezca importantes concesiones, dijeron tres personas familiarizadas con el asunto a Reuters la semana pasada.
La Comisión Europa, que ha estado examinando el acuerdo por 1.900 millones de dólares desde febrero, ha dado a Universal ha impuesto un plazo para responder a las preocupaciones planteadas en un comunicado de 134 páginas de objeciones enviadas el mes pasado.
El FT dijo que Universal ofrecerá un compromiso sobre acuerdos futuros con start-ups digitales, firmas independientes y rivales más grandes.
"Estoy extremadamente abierto a trabajar con la Comisión en el contexto de remedios de situación además de deshacernos de posesiones", dijo al FT Lucian Grainge en una entrevista.
El manifiesto incluiría "una nueva forma de trabajar con todas estas plataformas de 'startups' de forma abierta y justa", dijo al diario.
El periódico citó a una persona familiarizada con los detalles, que señaló que Universal había dicho a la Comisión que incrementaría la inversión en el desarrollo de nuevos artistas en sus marcas y en las de EMI.
Bruselas objeta por el acuerdo de Universal