Videojuegos

Explotan los eSports en España: así vive un videojugador profesional

Lucas Sabariegos, HITBOX, Jugador del equipo Movistar Riders. Elisa Senra.

Bajo su apariencia de chico normal, nadie diría que estamos ante un auténtico francotirador. No hay objeto que se le resista y, además, cobra por liquidar a sus enemigos en el menor tiempo posible. Todo ello, en el terreno virtual, claro. La fiebre de los eSports contagia a España | ¿Cómo convertirse en jugador profesional?Descárguese gratis la revista elEconomista Tecnología Digital.

Lucas Sabariegos, HITBOX, es el capitán del equipo Counter Strike de los Movistar Riders, una de las iniciativas con las que Telefónica entra en los eSports "como ha venido apadrinando a los deportes tradicionales", destaca el presidente de la compañía en España, Luis Miguel Gilpérez.

Este madrileño de 26 años ayuda a romper todos los tópicos sobre los videojuegos: licenciado en Derecho y Administración de Empresas y con un máster en International Management por IE Business School, por las mañanas trabaja en la startup que está lanzando con otros socios y por las tardes, previo paso de rigor por el gimnasio, entrena para liderar a su comando de élite entre las ruinas de un mundo en guerra.

Reconoce que debido a "la estigmatización a la que está sometido el mundo de los videojuegos" le da cierto pudor reconocer que se dedica a esto. "Poco a poco, la cosa va cambiando y la imagen de este mundo mejora".

Lucas González Hitbox. ¿Por qué todos los jugadores profesionales de videojuegos tenéis un alias?

Es como la oportunidad de tener una identidad paralela en el terreno virtual. La verdad es que sí, que todos tenemos un alias, un segundo nombre.

¿Cómo empezó todo, cómo fue tu camino hasta convertirte en jugador profesional?

Yo llevo jugando al Counter Strike -juego clásico de acción en primera persona- desde los 13 años y siempre lo había compaginado con los estudios. Fue a los 18 ó 19 años cuando decidí entrar en un equipo con un grupo de amigos que ya estaban compitiendo y me introduje en el mundo competitivo del Counter Strike en España.

¿Es posible hacerlo por tu cuenta o es necesario formar parte de un equipo?

Si por algo se caracterizan los deportes electrónicos es por lo sencillo que es competir, al menos de una forma amateur. Lo que es difícil es que un club potente apueste por ti, que financie los viajes a los eventos, que pague un salario, un entrenador y todo lo necesario para competir al más alto nivel.

En España aún no está muy evolucionado el sector. ¿Qué significa formar parte del Movistar Riders?

Principalmente un orgullo, porque lo que ha hecho Movistar Riders es apostar por un equipo de jugadores y hacerlo con unos recursos a los que hasta ahora era imposible acceder. Es una apuesta fuerte.

¿Tu papel en el equipo de Counter Strike es el de capitán?

Sí, tengo un doble papel: como francotirador y como capitán o coordinador de los cinco jugadores en las partidas. A través de los auriculares y del micrófono estamos conectados y vamos hablando por un chat. Alguien tiene que ir dirigiendo la estrategia, las posiciones de cada cual...

¿Y no te aburres de jugar siempre al mismo juego?

Siempre lo he compatibilizado con otros, pero no me aburro para nada, porque es un juego muy dinámico, que siempre está cambiando. Tiene mucho trasfondo. Y haciendo el símil del fútbol, si queremos ser los mejores en un deporte, tenemos que dedicarnos por entero a él.

Quizá cueste llegar a una audiencia no aficionada a los videojuegos porque no entiendan las reglas del juego...

Sí, porque el gran problema que existe con los eSports es que son una rama profesional que se desprende del gaming. En España están muy estigmatizados los videojuegos y cuesta entender que exista un formato competitivo y maduro de todo esto.

¿Cuánto tiempo te ves compitiendo? La vida profesional del jugador de eSports suele ser corta, de unos cinco años...

Los eSports están naciendo ahora mismo en España. Hasta ahora, al no contar con apoyo económico, costaba mantenerse. Ahora que sí existe ese apoyo espero que la vida útil del jugador sea más longeva. Estoy a la expectativa de ver cómo se desarrolla todo. Nuestro plan a corto plazo es empezar a destacar en España, entrar en el top 3 y top 5 y luego escalar a Europa y al resto del mundo.

¿Cómo es esa integración en las ligas? ¿Os invitarán a los eventos?

Esto es más sencillo de lo que pudiera parecer y que los deportes convencionales. Aquí se celebran campeonatos online, abiertos, en los que puede participar todo el mundo. Cada equipo se inscribe y se va subiendo de peldaño y de división. Cuando el equipo es muy robusto, llega a los grandes campeonatos y mundiales. Es algo abierto a todos.

De momento, ser jugador profesional de eSports lo compatibilizas con el lanzamiento de una startup. ¿A qué se dedica?

Se llama Latency y la creamos desde el venture lab del Instituto de Empresa. Está muy relacionada con los eSports, porque la idea es buscar espacios físicos en los que la gente pueda conocer y vivir de cerca estos eventos.

¿Y cómo ves el fenómeno desde tu doble posición, como jugador y como gestor de espacios para su disfrute?

Creo que es algo sin precedentes. Hace unos días vi unas imágenes de la evolución que había experimentado el principal videojuego de eSports, League of Legends, en sus finales desde 2011 y 2016, cómo cada año llenaba estadios más grandes. Los eSports ya han superado a la NBA en número de espectadores y aquí en España incluso la Liga Española de Videojuegos ha superado en audiencia a la ACB. También era algo lógico, porque en esta sociedad todo se vuelve tecnológico y los deportes no tenían por qué ser menos. Es algo irremediable.

¿Qué consejos darías a quienes quieran dedicarse a esto?

Que sean muy rigurosos en el entrenamiento, hay que dedicar muchas horas a esto, ser muy constante. No se puede estar a medias tintas. Y lo bueno de los deportes electrónicos es que se puede compatibilizar muy bien con otras actividades. Yo, por ejemplo, mientras estaba estudiando una asignatura de la Universidad hacía un descanso para entrenar con el equipo y luego seguía estudiando. En la misma mesa de casa se puede hacer. Si se sabe alternar bien, es posible hacerlo.

¿Qué otras aficiones tienes?

Me gusta mucho leer, el cine, el deporte en general... Yo siempre he hecho un poco de todo. Los fines de semana estoy con mi novia y mis amigos, viajo todo lo que puedo, intento llevar una vida saludable, comer bien...

¿Eso se ve en el resto de jugadores profesionales?

Pues hay de todo, pero sí se aprecia cierta tendencia a que los jugadores profesionales también se cuiden mucho en lo físico, como ocurre en los deportes tradicionales, de cara a sus patrocinadores, a los anuncios, a sus apariciones en las redes sociales...

¿Y qué piensan tus padres y tu novia de esto?

La verdad es que no lo digo mucho, porque en España es algo que ha estado visto tan negativamente, que a veces uno se esconde. Aunque cuando llega un fenómeno así, todo cae por su propio peso y al final te resignas. Mis padres siempre han apostado más por la educación tradicional, pero como ven que puedo aprovechar esta pasión personal para lanzar mi propio proyecto profesional pues están contentos.

¿Llegará el momento en el ganes más como jugador que por el proyecto empresarial?

Es posible, nunca se sabe...

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky