
Samsung lanzó la pasada semana a la venta su nuevo y esperado phablet, el Galaxy Note 3, un terminal de altas características y con el que la compañía surcoreana espera seguir siendo la referencia del sector en este tipo de dispositivos.
Más allá de las grandes características, la compañía surcoreana espera obtener grandes beneficios con el terminal gracias al margen de beneficio del phablet. Esta estrategia también la lleva a cabo Apple y pone de manifiesto la diferencia entre el precio de fabricación de dispositivos como el iPhone 5S, 5C, o Note 3, con el precio real con el que salen al mercado.
El blog techinsights.com ha revelado que el terminal también cuenta con un gran margen de beneficios. Y es que, aunque el Galaxy Note 3 ha llegado a las tiendas españolas por 749 euros, de forma libre, a Samsung sólo le ha costado fabricarlo unos 176,45 euros (240 dólares), cuatro veces menos.
El desmontaje del Galaxy Note 3, que recoge blog.gsmarena revela que a Samsung le cuesta construir este phablet 15 euros (20 dólares) más que el Galaxy Note 2, una subida que "responde a la mejor la pantalla, al procesador más rápido, junto con el aumento de memoria RAM".
El medio apunta a que el Note 3 incorpora un pantalla de 5,7 pulgadas Super AMOLED, un procesador chipset Snapdragon 800 quad-core a 2,3 GHz y 3 GB de RAM, mucho más que lo que llevaba el Note 2. Asimismo, el despiece indica que los circuitos y la placa base corresponderían a Qualcomm, el NFC provendría de Broadcom, el control táctil de Wacom y habría sido Samsung la que habría realizado su propia memoria RAM y memoria flash.
Con estos elementos el despiece con precios quedaría de la siguiente forma por cada terminal: Pantalla, 61 dólares; batería, 6,5 dólares; cámara, 15 dólares; memoria flash, 15 dólares; elementos de conectividad, 14 dólares; SDRAM, 10 dólares, procesador, 49,50 dólares, sistema de audio, 6,50 dólares; componentes no eléctricos y otros materiales 42 dólares; ensamblaje y test, 13 dólares; lo que da un global de 232,5 dólares, a lo que hay que sumar unos 7,5 dólares de gastos de envío y distribución por terminal, resultando en los 240 dólares (176,45 euros).
Este precio dista mucho del precio final de venta de Samsung, no sólo en España, sino en otros países alrededor del mundo. En Alemania el terminal puede encontrarse en Amazon por 695 euros, en EEUU sube hasta los 770 dólares, y en Reino Unido está disponible por 620 libras.

Apple, de cuatro a casi seis veces más
Aún así, este gran margen de beneficio no es novedoso en el sector y la prueba más clara es Apple. Según los informes de un analista de Deustche Bank el margen de venta de los nuevos iPhone 5S y 5C estaría comprendido entre el 68,4% y el 69,4%.
Concretamente, la compañía IHS analizó la lista de materiales de ambos teléfonos y determinó que los modelos básicos del iPhone 5S y iPhone 5C tenían un coste de fabricación de 146,2 y 134,5 euros (199 y 183 dólares), por los 699 y 599 euros que cuesta adquirirlos en Europa, es decir, algo más de cuatro veces lo que vale fabricarlo.
Sin embargo, según se aumenta la capacidad del dispositivo, más aumenta el margen de beneficio para la compañía de Cupertino pues pasar de 16 a 32 y de 23 a 64 gigas le cuesta a la compañía unos 10 dólares, según el informe, mientras que al usuarios lo cobra 100 dólares o euros más, en función del país. Con lo cual, si un usuario europeo compra un iPhone 5S de 64 GB estaría pagando 899 euros por un dispositivo que a Apple le ha costado 161 euros (219 dólares) fabricarlo, casi 5,6 veces más.