Según una de las patronales del sector, la amortización de los sistemas solares en aplicaciones de autoconsumo superará los 30 años.
La Unión Española Fotovoltaica (Unef), una de las patronales de las empresas de la citada tecnología solar, cargó ayer contra el Ministerio de Industria, Energía y Turismo (Minetur) y contra su propuesta de Real Decreto para regular el autoconsumo de electricidad.
José Donoso, director general de la Asociación, durante un encuentro con la prensa, tachó el texto de "irracional", de "tramposo", de "apuesta por el pasado", y de "vulneración de la Constitución y las normas europeas", entre otras expresiones similares. Considera que su aplicación impedirá el desarrollo de este tipo de aplicaciones en España.
Según los cálculos de Unef, la propuesta del Minetur duplica los plazos de amortización actuales, alargándolos hasta los 31 años en el caso de los hogares. El único segmento del mercado en el que el plazo todavía podría ser asumible es el de las Pymes, en el que pasa de 5 años a 7,5.
La clave de este incremento está en que el Minetur obligará a los autoconsumidores a abonar ciertos peajes del sistema eléctrico -cargos que cubren las actividades que permiten disfrutar de suministro en todo momento, entre otros conceptos- que no pagan hasta ahora.
Así, los autoconsumos tendrán que pagar en cada kWh autoproducido los peajes de acceso que los consumidores normales abonan en cada kWh que consumen de la red. Ahora bien, no pagarán los mismos; serán un 11 por ciento más altos en las tarifas de los hogares (2.0 A), y hasta un 101 por ciento más en tarifas más altas (3.0 A y 3.1 A). De este modo, un autoconsumidor desembolsará más al sistema por los kWh que se produzca que por los que siga necesitando recibir de la red.
La propuesta normativa introduce otros dos peajes, de los que estarán exentos los autoconsumos menores de 100 kW: uno a la generación, que ya abonan todos los productores de electricidad, de 0,5 euros por MWh, y otro relacionado con la potencia de la instalación de autoconsumo.
Discriminación
Donoso destacó la discriminación que los nuevos peajes suponen para los nuevos autoconsumos en relación a otros autoconsumos históricos, como los de la cogeneración -propios de procesos industriales- o los de las centrales convencionales, que necesitan energía para operar; ninguno de los dos ha pagado nunca ningún peaje.
Según sus estimaciones, si a los primeros se les aplicase el nuevo sistema, les supondría 100 millones de euros al año; si se hiciese a los segundos, 230 millones.
Comparado con esas cifras, la merma de ingresos para el sistema eléctrico que supondría el desarrollo de 100 MW de autoconsumo fotovoltaico se quedaría en 2,2 millones, un 0,01 por ciento de los ingresos totales del sistema, una cantidad ínfima "comparada con el Ebitda de REE, de 1.835 millones", dijo Donoso. La Asociación defiende un crecimiento del autoconsumo sujeto a cupos anuales que costaría 15 millones al año.
Donoso indicó que todos los partidos de la oposición, Psoe, Podemos, Ciudadanos e IU, se han comprometido a derogar la normativa de autoconsumo si llegan al poder. Podría estar aprobada en noviembre, de acuerdo con sus previsiones.
España: caso único en el mundo
Muchos países han regulado ya el autoconsumo. Algunos han incluido cargos para que los autoconsumos contribuyan a cubrir los costes de los sistemas eléctricos, pero siempre con un trato favorable, porque la generación distribuida evita otros costes, como las pérdidas en las redes. En Alemania, por ejemplo, los autoconsumos con renovables mayores de 10 kW pagan por su autoproducción el 35 por ciento de una tasa aplicada a cada kWh suministrado por la red que se destina a la producción renovable normal, sin autoconsumo. Con la propuesta del Gobierno, España será el único país en el que los autoconsumidores aportarán más al sistema que los consumidores.