La extensión de este tipo de cultivos supera los 1,7 millones de hectáreas, lo que sitúa a España como el país de Europa con más suelo destinado a esta actividad. Cerca de 33.000 empresas toman partido en este mercado de 1.000 millones de euros al año.
Aunque todavía existe un intenso debate a su alrededor, el mercado de productos ecológicos en España sigue creciendo año a año. Las bondades que se asocian a este tipo de productos han calado entre un buen número de consumidores, empujando a muchos productores a especializarse en este sector que, según los últimos datos recabados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), ya representa un 7 por ciento -1.756.000 hectáreas- de toda la superficie agrícola española -24.892.000 hectáreas-.
Esta cifra, según los expertos, nos coloca al frente de Europa, superando a países como Italia y Alemania, segundo y tercero respectivamente en el ranking con algo menos de 1.100 millones de hectáreas cada uno según datos de Eurostat.
En términos de mercado, la venta de productos ecológicos, aquellos para cuya elaboración no se han empleado químicos ni organismos genéticamente modificados, únicamente recursos naturales, alcanzó los 998 millones de euros en 2012, lo que representa un aumento del 3,4 por ciento respecto a 2011, tal y como ha revelado el Magrama recientemente. Así, ese año el gasto promedio alcanzó los 20,9 euros por persona.
En palabras del subdirector general de Calidad Diferenciada y Agricultura Ecológica del Magrama, Clemente Mata, durante la presentación del estudio La caracterización del sector de la producción ecológica española, este mercado ha crecido un 44,6 por ciento desde 2006, síntoma del buen momento por el que atraviesa.
Dentro de esta tendencia al alza, la exportación de alimentos y bebidas ecológicas juega un papel fundamental. Tal es así que en 2012 éstas sumaron 590 millones frente a los 515 millones de un año antes. Es decir, un 15 por ciento más.
Por el lado de los productores ecológicos, su número también ha aumentado significativamente desde hace años. Y es que aunque en 2012 la creación de nuevas empresas productoras se ha estabilizado -32.724-, desde 2006 el crecimiento ha sido del 70 por ciento. Un aumento que para algunos expertos supone una auténtica burbuja.
Una de las voces más críticas con la agricultura ecológica es la de José Miguel Mulet, profesor de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia, investigador, divulgador científico y escritor del libro Comer sin miedo. Mitos, falacias y mentiras sobre la alimentación en el siglo XXI.
"Tal y como está montada la agricultura ecológica es una burbuja. Obtiene subvenciones brutales, si se las quitaran el mercado desaparecería", dice en una entrevista reciente publicada por el El Periódico. "Solo de la Unión Europea España recibió entre 2007 y 2011 150 millones y Alemania 240 millones. Entre los cinco países más subvencionados suman 3.000 millones de euros. A eso habría que sumar las subvenciones nacionales y autonómicas, que también las hay. Y eso para un consumo ínfimo. Los supermercados ecológicos se abren en zonas bien y siguen siendo de consumo minoritario. En España, el consumo habitual de agricultura ecológica no llega al 4 por ciento".
Mulet también carga contra los supuestos beneficios de los productos ecológicos. "Cuando compras agricultura ecológica no sabes qué estás comprando, porque el reglamento europeo de producción ecológica lo único que dice es que todo lo que le pongas a un producto sea natural. No hay ningún dato que avale que sea mejor para la salud", concluye.
Frente a esta postura, los defensores de esta actividad apuntan a una serie de ventajas respecto a la producción tradicional, entre ellas la preservación de la fertilidad de los suelos, la menor contaminación de los recursos naturales y el medio ambiente y el menor coste energético asociado, además de una mayor calidad de los productos obtenidos.
Productos y localizaciones
Al margen de los debates que suscita la actividad ecológica, ¿cuáles son los productos estrella de este tipo de superficies agrarias? Los cereales para la producción de grano son los más representativos, seguido por olivares, frutos secos, viñedos y legumbres secas. Fuera de los segmentos de cultivos, la superficie correspondiente a pastos y praderas permanentes es mayoritaria sobre todas las demás -un 57 por ciento de todo el suelo destinado a agricultura ecológica-.
Entre las actividades que gozan del sello ecológico también se hallan las explotaciones ganaderas -6.140 en España-, donde la cría bovina es la más destacada con un 49 por ciento de todas ellas. Ovino y caprino son segundo y tercero con un 28 y un 10 por ciento respectivamente.
Tanto por el lado de la ganadería como de la agricultura, Andalucía es sin duda la comunidad autónoma donde la vertiente ecológica ha logrado un mayor acomodo. Así, el 60 por ciento de la actividad ganadera ecológica -3.633 explotaciones- y el 54 por ciento de la agraria -949.000 hectáreas- se concentran en esta región.
Por el lado de la ganadería, Cataluña es la segunda comunidad más importante -581 explotaciones- y Baleares la tercera -451-. Mientras, en lo que a superficie agraria se refiere, Castilla-La Mancha ocupa la segunda posición -297.000 hectáreas- y Cataluña la tercera -77.401 hectáreas-.