Hemos reducido ligeramente nuestro pronóstico de crecimiento en 2014 (del 1,6% al 1,3%) entre un crecimiento decepcionante en el cuarto trimestre de 2013 y un impulso débil a principios de año. No obstante, todavía esperamos que la economía japonesa aguante la subida del impuesto al consumo en abril con relativa facilidad y el BoJ podría seguir los pasos con más flexibilización monetaria a finales del tercer trimestre, cuando el impacto de la subida fiscal sea claro. El riesgo principal de nuestra previsión siguen siendo las negociaciones salariales de primavera, ya que una subida de los salarios nominales es condición necesaria para una inflación sostenida y un crecimiento más rápido de las tendencias nominales. El mayor impulso de la inflación a finales de 2013 hizo subir nuestro pronóstico de la inflación en 2014, aunque el objetivo del BoJ del 2% de inflación parece difícil conseguirse descontando el efecto de la subida del impuesto al consumo.
Por Adam Wolfe.