El riesgo de una ralentización brusca en China sigue siendo alto y subirá a medio plazo, a medida que la liberalización financiera compita con las deudas patrimoniales de inversiones improductivas de los gobiernos locales y el exceso de construcción inmobiliaria residencial. Analizamos tres escenarios a corto plazo, cada uno de los cuales podría conducir a uno de tres escenarios a medio plazo, con distintas probabilidades. En nuestro caso básico (65% de probabilidades), los políticos chinos implantarán reformas incrementales, aplazando el alejamiento de la estructura económica de la inversión para defender el ?suelo? de crecimiento del 7% en 2014. Lo más probable es que eso conlleve un periodo prolongado de estrés financiero (caracterizado por rescates esporádicos, impagos y reestructuración), aunque no una crisis financiera aguda.
Por Adam Wolfe