La disminución de la demanda por parte de China afecta negativamente al balance por cuenta corriente y el saldo fiscal de los países exportadores de metales, lo que afecta a la capacidad de los gobiernos para favorecer el desarrollo. Los países productores de petróleo Angola y Nigeria se benefician de la resistencia de la demanda de combustible. Los nuevos descubrimientos de petróleo y gas impulsan la inversión (África Oriental, especialmente Mozambique) en los sectores industrial y manufacturero (instalaciones, ferrocarriles, puertos), mientras que la falta de claridad del régimen legislativo, impositivo y fiscal supone un riesgo. El potencial agrícola de África (Mozambique, Nigeria, Sudán) todavía no dispone de suficiente inversión, ya que el consumo de alimentos va en aumento tanto a nivel regional como mundial: la industria agroalimentaria podría ayudar a los productores del África Subsahariana a ascender en la cadena de valor. El crecimiento de las poblaciones jóvenes y la urbanización favorecen el consumo privado, incluidas las telecomunicaciones, la tecnología y los servicios financieros, aunque los países todavía tienen que desbloquear el dividendo demográfico.
Por Maya Senussi y Rachel Ziemba.