El ídolo caído del automovilismo norteamericano, General Motors,ha abandonado hoy por fin su exilio en el limbo bursátil, dispuesto a recuperar su antiguo título de rey de Detroit, la capital del automóvil en Estados Unidos. Un estreno sobre el parqué de la New York Stock Exchange que se perfila, si los augurios acompañan, como el de mayor tamaño de la historia: podría recaudar hasta 22.800 millones de dólares si incluímos también la venta de acciones preferentes, según los expertos. De momento sus títulos rebotan más de un 6% superando los 35 dólares.
Dice el refrán que segundas partes nunca fueron buenas. Sin embargo, GM podría ser la excepción que marca la regla. Tras su descenso a los infiernos de la restructuración orquestada por el Gobierno norteamericano, con un rescate valorado en casi 50.000 millones de dólares, y el despido de su histórico capitán, Rick Wagoner, la automovilística promete volver a convertirse en la niña bonita para los inversores de medio mundo.
La transformación en cisne de GM "ha sido verdaderamente sorprendente", asegura David Cole, presidente del Centro de Investigación Automovilística de Detroit. "Vamos a ver beneficios nunca antes registrados", añade.
Un debut muy esperado
Ayer la compañía confirmó que incrementaba su oferta un 31 por ciento hasta los 478 millones de acciones, es decir, podría convertirse en la mayor salida a bolsa de la historia, superando a Visa (ver gráfico). El fabricante de coches aumentó el rango del precio de sus títulos el pasado martes desde los 26 y 29 dólares previamente previstos hasta los 33 dólares. Ahora sus títulos rebotan un 6% hasta los 35 dólares.
Pero en estos momentos la automovilística no trata de batir récords históricos, sino de sentar las bases definitivas de su nuevo futuro. La venta inicial podría cumplir el objetivo impuesto por el consejero delegado de GM, Dan Akerson, de librarse definitivamente de la tutela del gobierno norteamericano y devolver los 49.500 millones de dólares que debe. Según los cálculos deBloomberg, sus acciones deberían dispararse hoy más de un 60 por ciento para lograr este cometido.
Aún así, según fuentes familiares a la compañía citadas por el Wall Street Journal, tras la OPV de GM, el gobierno estadounidense contará con un 26 por ciento del accionariado de la compañía, frente al 61 por ciento actual. Bajo los planes presentados ante la Comisión de Mercados y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés), el Tesoro de EEUU venderá un total de 412 millones de acciones desde los 303 millones inicialmente previstos. El sindicato de trabajadores y jubilados pondrá en venta 102 millones de acciones y el gobierno canadiense, que también participó en el rescate, venderá 35 millones de acciones. Por su parte, los bancos que respaldan la operación podrían lanzar al mercado otros 72 millones de acciones. En total se espera que GM despache alrededor de 550 millones de acciones comunes durante la jornada de hoy, lo que podría embolsar 18.000 millones de dólares a la compañía.
Con el precio de los títulos sobre la mesa, se espera que el gobierno de EEUU recaude alrededor de 13.000 millones dólares, frente a los 8.300 millones de dólares previamente previstos. Kirk Ludtke, de CRT Capital se aventuraba a afirmar a la CNN que "el precio de las acciones alcanzará los 45 dólares en los próximos seis meses".
Bajo estas circunstancias, no es de extrañar el enorme interés suscitado por la OPV entre grandes inversores, especialmente en China. SAIC, el fabricante gubernamental de automóviles, tiene intención de invertir entre 500 y 1.000 millones de dólares en GM, aunque la operación todavía pende del visto bueno del Ministerio de Comercio. Desde la firma Charles Schwab se confirmó que el broker no pudo recaudar suficiente acciones de GM para ofrecer entre sus clientes, mientras que Fidelity asegura que sólo ofrecerá acciones de la automovilística de forma exclusiva a aquellos clientes con más de 500.000 dólares en activos.