
Tener un punto de recarga propio en nuestra residencia es la mejor solución para que el uso de un vehículo eléctrico más rentable, pero hay situaciones en las que resulta algo más complicado pero viable.
En España se calcula que el 70% de los coches "duerme" en la calle, es decir, no tiene una plaza de aparcamiento. Esto supone un problema para los que quieren tener un coche eléctrico pero también hay otras situaciones a las que deben hacer frente las nuevas infraestructuras para los coches de baterías. Cuando tu plaza de aparcamiento no está en tu propio domicilio, porque es alquilada y se encuentra en otro edificio, o porque es una plaza de residentes (PAR) que son municipales y cuya titularidad se otorga a los residentes en la zona por un periodo de entre 40 y 75 años, también puedes tener un coche eléctrico y recargarlo mientras esté aparcado.

Tengo una plaza alquilada y quiero poner un cargador
Si la plaza alquilada está en el mismo edificio de tu domicilio no hay problema porque se podría conectar el cargador con tu contador eléctrico, siempre que el propietario de la plaza de garaje esté de acuerdo en realizar la instalación. En caso de que la plaza no se encuentre en el mismo edificio donde resides y donde se encuentra tu contador eléctrico, es algo más complicado pero hay soluciones.
Cuando la plaza de aparcamiento no está en nuestro domicilio el primer paso que debemos dar es hablar con el propietario de la plaza de garaje para manifestarle nuestro deseo de poner un cargador propio. El dueño de la plaza tendrá que comunicarlo a la comunidad de vecinos y a continuación hay que solicitar la instalación del nuevo punto de suministro y cargador a la compañía eléctrica. La empresa suministradora se encargará de instalar el cargador en la plaza de garaje pero también un contador eléctrico exclusivo para esa plaza, ya que no podrán conectar con el de nuestro domicilio.
Aparco en un parking municipal de residentes
Esta situación es algo más complicada pero ya se han implementado soluciones por parte de algunas compañías eléctricas, algo que también deberán solucionar los ayuntamientos. En realidad son los municipios los verdaderos propietarios de estos aparcamientos, pues los usuarios tienen la "concesión de uso", por muchos años pero no son los propietarios reales.
Para este supuesto tiene que haber un mínimo de usuarios interesados que varía en función de algunas compañías eléctricas. En este caso la empresa suministradora de electricidad da de alta un único punto de suministro con toda la potencia que sea posible en la zona. Desde ahí se pueden sacar los cargadores para los usuarios y la potencia se reparte entre los coches que estén conectados en cada momento. Para el usuario el coste será el mismo que instalar un punto de recarga en su domicilio, ya que de la acometida principal y la instalación colectiva se suele hacer cargo la compañía eléctrica, de ahí el exigir un mínimo de interesados en tener cargador.