
El grupo industrial germano ThyssenKrupp ha registrado pérdidas por importe neto de 4.668 millones de euros al cierre de su ejercicio fiscal, casi cuatro veces más que los 'números rojos' de 1.291 millones del ejercicio precedente, según informó la compañía, que atribuyó gran parte de estas pérdidas al impacto negativo de 3.600 millones por la amortización de activos en su negocio de acero en EEUU y anunció que no distribuirá dividendo.
De hecho, la multinacional alemana ha incluido como elementos no recurrentes los resultados de sus plantas en Brasil y del negocio siderúrgico de EEUU debido al avanzado estado del proceso de venta de ambos activos.
En este sentido, el presidente de la compañía, Heinrich Hiesinger, admitió que la situación del negocio acerero en EEUU y una serie de incumplimientos "no sólo han causado un inmenso perjuicio financiero", sino que también han provocado "pérdida de confianza y credibilidad".
La cifra de negocio de ThyssenKrupp alcanzó los 47.045 millones de euros, un 4% menos, mientras que los pedidos recibidos por la compañía sumaron 48.742 millones, un 3% por debajo de la cifra del año pasado.
Como consecuencia de sus resultados, la multinacional germana ha informado de que "a pesar de que su objetivo es continuar repartiendo dividendo" no repartirá dividendo en relación al ejercicio que acaba de concluir.