Renta variable

Diez razones para ser optimistas este otoño con la renta variable de EEUU

Es cierto que el panorama económico tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, especialmente en Europa, tiene un margen estrecho para el optimismo. El estancamiento del PIB en las grandes locomotoras occidentales ha puesto de los nervios a los inversores de a pie y la temporada estival ha sido una verdadera pesadilla para los mercados de renta variable. Sin embargo, es cierto que la botella se puede ver medio llena o medio vacía y en estos momentos algunos se inclinan con afrontar la vuelta al colegio con algo más de aliento.

Según escribía Brett Arends en MarketWatch, a día de hoy, podemos distinguir 10 señales que muestran cierta esperanza de cara al otoño, especialmente cuando el consenso del mercado, desde Bruselas a Washington opta por mirar al futuro con incertidumbre y sin las cosas demasiado claras.

1. Se acaba el verano

Hasta no hace mucho, los operadores de renta variable consideraban septiembre y octubre como los meses más crueles para la renta variable. Pero en esto de la bolsa, cualquier convicción puede cambiar, especialmente si tenemos en cuenta que en 2007, 2009 y 2010, la temporada estival se caracterizó por registrar ventas masivas para dar paso posteriormente a un rally otoñal. Con el run run de un posible QE3 invadiendo el parqué neoyorquino, no sería de extrañar que durante el mes que entra las bolsas comenzaran de nuevo a brillar con fuerza.

2. Acabamos de experimentar una corrección

Tras la tormenta siempre llega la calma. Con pérdidas en el Dow Jones de Industriales que han superado el 20 por ciento este verano desde su máximo anual, es el momento perfecto para empezar a crecer de nuevo. La corrección del verano podría generar en los próximos meses gran valor para algunas de las compañías más jugosas del mercado.

3. Montaña rusa con una curva triple

Cuando a comienzos del mes de agosto, la renta variable sufrió el azote de la rebaja de recomendación en Estados Unidos, el Standard & Poor's 500 consiguió mantenerse en el nivel de los 1.120 puntos a fecha del 8 de agosto. Posteriormente probó de nuevo dichos niveles el 10 y el 22 de agosto. Cada uno puede interpretar esto como plazca pero muchos analistas técnicos consideran esta tendencia como claramente alcista.

4. Los inversores de a pie siguen siendo bajistas

La realidad en muchos casos es que los inversores comunes tienden a vender y comprar sus acciones en los momentos menos adecuados. De hecho, según afirman desde MarketWatch, cualquiera podría haber ganado dinero a largo plazo llevando la contraria a las tendencias del público en general, es decir vender cuando todo el mundo compra y viceversa. Los últimos datos del Investment Company Institute muestran que los inversores de a pie han retirado alrededor de 84.000 millones de dólares de la renta variable de EEUU entre los meses de mayo hasta mediados de agosto.

5. Los insiders van de compras

Según la agencia Bloomberg, los ejecutivos y directivos de distintas multinacionales han estado comprando acciones en sus propias compañías este verano al mayor ritmo desde que el mercado tocó fondo en marzo de 2009.

6. Las compañías recompran acciones

Otro signo de aliento está en las propias compañías que cotizan públicamente. Según la consultora TrimTabs durante los meses de julio y agosto muchas empresas han anunciado programas de recompra de acciones por un total de 100.000 millones de dólares. Además, dichas compras se han realizado a través de préstamos, y si tenemos en cuenta la tendencia alcista en el mercado de bonos, los intereses en dicho dinero han sido de risa.

7. La gente necesita guardar su dinero en algún sitio

Ben Bernanke ha declarado su particular guerra contra el dinero en efectivo, al asegurar que mantendrá los tipos de interés excepcionalmente bajos por lo menos hasta 2013. Con este precedente, muchos ciudadanos pueden encontrar blue chips bastante atractivas con dividendos por encima del 3%.

8. Las acciones de renta variable estadounidense sólo son caras cuando se miden con un dólar de capa caída

Cuando se mide la renta variable en una moneda fuerte como, por ejemplo, el franco suizos, el valor del índice Standard & Poor's 500 se ha reducido en dos tercios desde su máximo en el 2000, y regresa casi a mínimos de 2009. Eso hace que las blue chips sean más baratas a ojos de los inversores extranjeros, especialmente si tenemos en cuenta sus crecientes ingresos y los beneficios que obtienen en el extranjero.

9. Todo el mundo está todavía muy nervioso

Y eso debería desatar señales alcistas a corto plazo. El indicador de la volatilidad del mercado, el Vix continúa rondando los 32 puntos. Según TrimTabs ha cerrado por encima del nivel de los 30 puntos durante 21 jornadas consecutivas. Esto indica que los inversores siguen comprando más put options, para protegerse contra un posible crash, en lugar de call options para apostar por un próximo rally.

10. Los inversores institucionales han experimentado una oleada de pánico

La última encuesta a gestores de fondos realizada por Merrill Lynch / Bank of America señala que sus niveles de efectivo durante el mes de agosto aumentaron por encima del 5%, el nivel más alto desde marzo de 2009, y casi tan elevado como en noviembre de 2008. Merrill califica este hecho de "capitulación" y dice que "es una clara señal de compra para las acciones" de renta variable.

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