País Vasco

'¿Es adecuada la formación para la industria en el sector Oil&Gas en Euskadi?

El sector del Oil&Gas es muy amplio. La cadena de valor va desde el Upstream (exploración, producción y en gas licuefacción), pasando por el Midstream (transporte, almacenamiento, en petróleo refino y en gas regasificación) hasta el Downstream (distribución, marketing y comercialización). Revista Digital País Vasco de elEconomista.

El sector se mueve en un entorno internacional y competitivo. Las inversiones de toda la cadena, se estiman en unos 1.200 millardos de dólares en 2015. En Euskadi los operadores con una cifra de negocios de 11.000 M? dan empleo a 7.000 personas (36% de la facturación y 30% del empleo en el sector energético).

El sector se enfrenta a importantes retos, desde la mejora continua de la seguridad y el medio ambiente, la eficacia en los procesos y el incremento de la capacidad de conversión con un mix más eficiente, más flexible y con mayor valor añadido, hasta la búsqueda de mejores medios de explotación de hidrocarburos.

Todo ello requiere continuas innovaciones y conocimientos solventes, rigurosos y focalizados. La innovación tecnológica incluyendo la digitalización, son herramientas necesarias para responder a los cambios de una industria en transformación.

II

En el País Vasco tenemos empresas de primer nivel como operadores en diferentes eslabones de la cadena, así como suministradores de estos en los diferentes segmentos y niveles, que no deben ser ajenos al reto de la eficiencia en mercados sofisticados.

Deberíamos distinguir entro lo existente y el futuro. Respecto a lo primero, los operadores cuentan con instalaciones industriales complejas y muy especializadas, sean refinerías o plantas de regasificación y, por tanto, requieren formación y conocimientos específicos. Además, los cambios del mercado y las necesidades de competitividad y seguridad industrial junto con el imperativo de mejora de la calidad y del medio ambiente, requieren nuevos conocimientos y modelos de gestión.

En cuanto a las etapas de la cadena donde no hay presencia, la formación y el conocimiento podrían ayudar a crear industrias en sectores relacionados con los existentes.

III

Dicho lo anterior, la necesidad de formación y conocimiento puede enfocarse desde la oferta o la demanda. En cuanto a la oferta, debemos considerar las instituciones, públicas o privadas, que ofrecen formación, y tener en cuenta los diferentes niveles educativos: Doctorado, Máster, Grado y Formación Profesional.

Si se pasa revista a los Grados en la Universidad Pública del País Vasco, los hay en ingeniería eléctrica, electrónica, telecomunicación, informática, mecánica, química y también en energías renovables. Las plazas en ingeniería, en su conjunto, son del orden de 2.100 (5% aproximadamente de su alumnado).

En la Universidad de Deusto, hay grados de ingeniería en tecnologías industriales, electrónica industrial y automática, informática, ingeniería mecánica, diseño y organización industrial que cuentan con unas 1.000 plazas (alrededor del 10% de su alumnado). Por su parte, en Mondragón, existe un conjunto disciplinar que incluye ingeniería de la energía y ecotecnologías en procesos industriales.

A la luz de esta relación y teniendo en cuenta el peso del Oil&Gas en el País Vasco, llama la atención que no exista un grado específico en 'petróleo', 'gas' o en algún eslabón de la cadena de valor.

Una posible explicación es que hoy parece existir un énfasis en renovables, lo que puede hacer pensar que es el único sector con futuro. Por ello, el estudiante que tiene que decidir su carrera no percibe el atractivo de una industria, que desde el punto de vista técnico presenta numerosos retos intelectuales y profesionales, con elevadas inversiones y variedad de actividades.

La oferta educativa puede venir de las Universidades (públicas, privadas o corporativas) o de la Formación Profesional. Teniendo en cuenta la presencia del Oil&Gas y de la energía en Euskadi, debería de haber un oferta más focalizada, que con un elevado nivel de exigencia ayude a la excelencia en la formación.

Siendo importantes los estudios universitarios, no lo son menos los de Formación Profesional (FP). En este aspecto y en fechas recientes, el Gobierno Vasco, Confebask y sus asociados han puesto en marcha normativa para la adecuación de los perfiles y el modelo de formación dual.

Desde el lado de la demanda la necesidad de conocimiento, formación y especialización, para operar y mantener las instalaciones de forma segura, eficiente y competitiva, así como, para adelantarse al futuro e innovar, es solicitada en los distintos niveles por los operadores y los proveedores.

IV

Me gustaría terminar con una reflexión más amplia, referida a los conocimientos técnicos e ingenieriles. Según datos del Eustat, en el curso 2014/2015, de un total de 67.000 alumnos universitarios, 16.500 cursaban carreras técnicas.

¿Cómo juzgar estas cifras si el PIB industrial del País Vasco ronda el 25%? No sé si tenemos, al menos yo no los conozco, datos o parámetros que permitan evaluar si esta cifra es adecuada para el presente y el futuro energético e industrial del País Vasco.

En cualquier caso, las cifras anteriores muestran que hay una mayor demanda de carreras no técnicas entre la población estudiantil, a mi entender y entre otras razones, porque parecen más 'atractivas'. Por ello deberíamos reflexionar para hacer más interesantes la ingeniería y los estudios técnicos. A buen seguro la respuesta, que no es objeto de este artículo, no es fácil. No cabe duda que es un tema que habría que abordar o sobre el que profundizar con un enfoque holístico, integrador y sistemático si se quiere reforzar el peso de la energía y la industria en Euskadi en una economía competitiva.

Por Eloy Álvarez Pelegry, director de la Cátedra de Energía de Orkestra, de la Universidad de Deusto

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky