El presidente del Gobierno de Cantabria, Ignacio de Diego, ha hecho un 'llamamiento a los empresarios vascos, especialmente a los vizcaínos, para que vengan a conocer las oportunidades que Cantabria les ofrece' tras recibir el aval de la Unión Europea a su programa de ayudas a la inversión a través de suelo industrial, al que se acogió el grupo vasco Tubacex.
De Diego dio a conocer el viernes que la Unión Europea había validado su Plan de Comercialización de Suelo Industrial, cuyas ventajas fueron denunciadas por la Diputación Foral de Vizcaya ante Bruselas para ver si eran constitutivas de Ayudas de Estado ilegales.
A partir de ahora, y gracias a 'la certeza de la plena seguridad jurídica', el presidente de Cantabria anunció que tienen previsto realizar nuevas campañas fuera de su comunidad para atraer nuevas inversiones, pero antes dio las gracias a la Diputación Foral de Vizcaya por la 'publicidad gratuita' que supuso su denuncia contra Cantabria, con relevancia 'tanto a nivel nacional como internacional'. De Diego insistió en que Cantabria es 'una tierra amable al empresariado y que puede ser para ellos un paraíso empresarial'.
El Plan de Suelo Industrial de Cantabria se sustenta en la cesión de derechos de superficie, durante 50 años, canon anual del 5% del precio del solar a partir del sexto año, lo que implica que no se abonen pagos los cinco primeros años. Para acogerse a esta oferta, que incluye además una opción de compra bonificada durante los 15 primeros años y "condiciones favorables" de financiación, las empresas tienen que cumplir una serie de requisitos de permanencia y creación de empleo.
El Plan de Suelo Industrial de Cantabria ha captado ya a 34 empresas, que invertirán unos 50 millones.
La inversión de Tubacex
A finales de 2013 se conoció que Tubacex había decidido implantar en la localidad cántabra de Marina de Cudeyo su nueva filial Tubacex Services, con una inversión inicial de 14 millones y la creación de unos 110 empleos.
Además de las facilidades en suelo industrial, el Gobierno de Cantabria, a través de su sociedad pública Sodercan, entra en el capital de la nueva filial de Tubacex con un 19% del capital, con un desembolso de 3,5 millones de euros.
La administración vasca trató de igualar las ayudas del Gobierno cántabro, pero Tubacex ya tenía tomada su decisión lo que le reportó algunas críticas públicas de las administraciones y después se produjo la denuncia contra Cantabria ante Bruselas.
De forma indirecta el presidente de Tubacex, Alvario Videgain, respondió a dichas criticas indicando el grupo sigue teniendo sus principales plantas productivas en Euskadi, a pesar de que en esta comunidad los costes laborales son mucho más altos que en Estados Unidos o en Austria (donde también tiene plantas productivas), entre un 15 y un 35%, además de que relaciones laborales también son mucho más conflictivas y que en Euskadi hace falta un nuevo modelo de relaciones laborales.