
El grupo Arteche, especializado en componentes para el sector eléctrico, cerró el ejercicio 2011 con una facturación de 308 millones, cifra que supone un crecimiento del 10 por ciento sobre el año anterior, pero que a su vez es un 32 por ciento superior a la de 2009. Tras estas cifras hay visión, estrategia, internacionalización, mucho esfuerzo y como dice, con cierto grado de modestia, su presidente, Javier Arteche, también 'algo de suerte'.
Si se analiza la previsión de Arteche para 2012 nos encontramos con un nuevo salto, de nada menos que de una previsión al laza del 34,7 por ciento, ya que esperan colocarse en casi 415 millones de ingresos. Tras estas cifras hay visión, estrategia, internacionalización, mucho esfuerzo y como dice, con cierto grado de modestia, su presidente, Javier Arteche, también 'algo de suerte'.
El grupo Arteche es el resultado de la iniciativa empresarial de Aurelio de Arteche y Arana nacida en 1946, que en la actualidad se ha convertido en un holding con presencia productiva en 9 países (España, Argentina, Australia, Brasil, Chile, China, Estados Unidos, México y Tailandia) y una plantilla propia de 2.300 personas.
La empresa matriz Electrotecnia Arteche Hermanos S.A (EAHSA), con sede de en Mungia (Vizcaya), está controlada por la familia del fundador, gestionada ahora por la segunda generación, aunque ya está incorporando con tiempo el relevo de la tercera generación. Una parte minoritaria del capital está en manos del equipo directivo ajeno a la familia, cuestión que su presidente Javier Arteche considera bueno para la compañía, al igual que en el consejo de administración se hayan incorporado vocales independientes para lograr una visión de negocio más global y especializada.
Reestructuración interna
El grupo Arteche acaba de realizar una reestructuración interna societaria para organizar su estructura por áreas de negocio, en las que ordenar la veintena de filiales.
Así el grupo se configura a través de la sociedad matriz, EAHSA, que mantiene estable su accionariado. Después cuelgan cuatro ?sub-holdings? que se definen por actividad.
El que por ahora tiene mayor dimensión es 'Arteche Instrument Transformers', que hereda la actividad tradicional de la compañía y que es por la que más se le conoce, los transformadores. Este sub-holnding registró en 2011 un volumen de negocio de 115 millones.
Después está 'Arteche Power Quality', centrado en elementos de calidad de energía, que sumó al grupo un negocio de 59 millones.
La siguiente actividad la desarrolla Arteche Smart Grid, que como su nombre indica opera en redes eléctricas inteligentes, en 2011 registró unos ingresos de 22 millones.
La actividad más joven del grupo 'Arteche STK', se encarga de los proyectos llave en mano, pero al mismo tiempo es la que más rápido está creciendo, con un negocio de 73 millones el pasado año, cifra que andará cerca de duplicarse en este ejercicio.
A través de esta transformación, según explica Javier Arteche, se encuentra la visión de que 'nuestra orientación estratégica es hacia el cliente. Queremos presentarnos como su compañero allá donde necesite nuestros servicios'.
Asimismo, con esta nueva configuración también pretenden ordenar las relaciones con sus socios, que en estos momentos participan en algunas de las filiales, principalmente las ubicadas en el exterior, aunque también algunas en España, que podrían canalizarse hacia los sub-holdings, así como dar entrada a otros nuevos. 'Queremos seguir creciendo, lo que supone un esfuerzo financiero fuerte y podríamos avanzar en este camino con nuevos socios', señala Arteche.
Internacionalización
La internacionalización para Arteche no nueva, emprendió este camino en 1973 hacia Latinoamérica.
La salida al exterior tiene un paralelismo con el presente, vino motivada por la crisis de la economía española de la época, en que se vio que había que apostar por salir al exterior y por innovar. Así Arteche creó Ikaslan y dejo de ser licenciatario de empresas extranjeras, para desarrollar su propia tecnología. En la actualidad el 40 por ciento de sus productos no existían en 2006.
La captación de los mercados exteriores y tomar posiciones en los mismos requiere paciencia y visión a medio plazo. 'Internacionalizase es difícil. Son proyectos en los que hay que tener paciencia y tesón, ya que no se gana dinero en los primeros 4 o 5 años. Debe ser una apuesta seria y no echarse atrás con los primeros problemas', indica.