
La dirección de fábrica de Mercedes Benz Vitoria emplaza a los sindicatos a retomar las negociaciones laborales que hagan posible la concesión del contrato de la nueva furgoneta SV20, de la que depende el futuro de la factoría alavesa en la que hay más de 3.300 trabajadores.
La dirección de la fábrica, que a pesar de las dificultades no considera cerrado el proceso negociador, advierte que los planteamientos del comité de empresa "no son aceptables, ya que traerían consigo un lastre económico de tal dimensión que supondrían el inicio del fin de esta planta".
De no firmarse un acuerdo que incluya un nuevo escenario laboral, orientado hacia una mayor productividad de la plantilla, "el atractivo de la planta de Vitoria" para captar la nueva furgoneta se "vería gravemente afectado".
Mercedes insiste en que se trata de una cuestión de rentabilidad, lo que se "consigue aumentando la productividad y controlando los costes" y recuerdan el enorme impacto económico que la planta tiene para Álava y para todo Euskadi.
La dirección de la factoría alavesa expresa su voluntad negociadora con todos las centrales sindicales de la planta, pero "siempre y cuando éstas tengan disposición de aunar voluntades y llegar a un compromiso". En los dos últimos convenios los acuerdos se lograron con UGT y CCOO, mientras que ELA y LAB los rechazaron.