
Muy recientemente se ha producido lo que desde la Plataforma de Edificación Passivhaus consideramos como una muy buena noticia.
El Ayuntamiento de Madrid, diferentes asociaciones y siete entidades financieras, entre ellas Triodos Bank, Caja Rural de Navarra y Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), han puesto en marcha en España el proyecto de hipotecas piloto a la eficiencia energética, lanzado por la Federación Hipotecaria Europea junto con otros organismos para dar respuesta al Plan de Acción de Financiación Sostenible en el que la Comisión Europea se ha comprometido a investigar la viabilidad de incorporar criterios de sostenibilidad en el mercado financiero europeo.
Desde nuestro punto de vista, financiar edificios sostenibles es una clara muestra del progreso y el nivel de desarrollo de un país. Y la iniciativa supone un importante paso hacia la meta por la que se lleva trabajando desde hace años: concienciar a administraciones públicas, ciudadanos, organizaciones y entidades -también financieras- de la necesidad de establecer medidas que hagan que en España se apueste definitivamente por la construcción y rehabilitación de edificios y viviendas para convertirlas en Edificaciones de Consumo Casi Nulo (ECCN).
Una de las vías más eficaces para hacer realidad este modelo de edificación viene de la mano del estándar Passivhaus. Un edificio con certificación Passivhaus garantiza el consumo casi nulo de energía para la climatización permitiendo un ahorro energético de hasta el 90 por ciento frente al de un edificio convencional; evita defectos o patologías en los edificios que propician la formación de condensaciones o mohos; alcanza excelentes niveles de confort térmico y acústico, así como una altísima calidad del aire interior. Además, disminuye sensiblemente la huella de carbono y otros daños ambientales derivados de nuestro excesivo consumo energético.
Es clave que sigamos avanzando en la toma de medidas como la anunciada por el Ayuntamiento de Madrid con entidades financieras, o las ordenanzas también anunciadas recientemente por el consistorio de Vitoria-Gasteiz, que garantizan bonificaciones del 80 por ciento en el impuesto sobre la licencia de obra (ICIO) de las nuevas construcciones o rehabilitaciones que garanticen la calificación A en consumo energético del inmueble. La bonificación para el IBI de las construcciones o rehabilitaciones calificadas con A será, además, del 50 por ciento. Dos ejemplos que merece la pena seguir.
Hasta hace unos años, en España podíamos asociar el estándar Passivhaus (que, entre otras cosas, garantiza estar dentro de la calificación energética A) exclusivamente a edificios unifamiliares. Sin embargo ya se han construido bloques de viviendas plurifamiliares, edificios de oficinas, edificaciones y rehabilitaciones de edificios públicos y de uso público como colegios, hoteles… La evolución de los ECCN en España en los últimos años ha sido muy importante y se refleja también en el crecimiento de la Plataforma de Edificación Passivhaus (con más de 600 socios) y que se ha convertido en la segunda Asociación Passivhaus nacional a nivel mundial, solo por detrás de la originaria en Alemania.
Son ya cerca de 60 las adhesiones de ayuntamientos, colegios profesionales, oficinas de gobierno y entidades públicas españolas que se han adherido al Manifiesto por la Eficiencia Energética Vivir mejor consumiendo menos energía promovido por la Asociación para extender el compromiso de las administraciones en el avance del cumplimiento de las exigencias europeas en materia de construcción de edificios más eficientes y menos contaminantes.
Es necesario que se amplíe y formalice el compromiso por parte de las administraciones públicas y de los agentes políticos para impulsar los ECCN y defender las buenas prácticas en construcción energéticamente eficiente. La ambigüedad de la definición formal de ECCN que ha hecho recientemente la Administración Central crea una brecha que dificulta avanzar en el cumplimiento de las exigencias europeas en materia de construcción sostenible. En este sentido, tenemos grandes esperanzas, o al menos queremos tenerlas, de que el nuevo Gobierno tome medidas al respecto. Y de que lo haga pronto.
Seguiremos trabajando por concienciar al respecto y promover el estándar Passivhaus. No es la única vía, pero sí uno de los más completos, exigentes y contrastados del mundo en eficiencia energética aplicada a la construcción y rehabilitación de edificios y viviendas.