Aunque los líderes de Podemos se afanan ahora en asegurar que no pretenden inspirarse a pies juntillas en el modelo de Estado venezolano, no se puede negar que esta formación profesa una honda admiración por Venezuela y sobre todo por su anterior presidente, Hugo Chávez.
Tal es la afinidad de Pablo Iglesias y sus colaboradores con el chavismo que incluso la propia denominación del partido proviene de este movimiento.
No en vano Podemos es el acrónimo de Por la Democracia Social, un partido favorable a Chávez, que se definía como "socialdemócrata", surgido tras la ruptura que sufrió en 2003 la coalición Movimiento al Socialismo (MAS), entre partidarios y detractores del comandante. Ahora bien, el futuro que espera al partido de Iglesias no es muy brillante si sigue los pasos de su antecesor venezolano, el cual acabó fragmentándose en grupúsculos como Avanzada Progresista o Vamos.
Podemos copia a Varoufakis y Syriza
