El continente europeo sigue siendo el principal destino laboral para los españoles. Alemania se sitúa al frente de la oferta de mano de obra para los trabajadores de nuestro país. La alta tasa de desempleo juvenil y el aumento de parados de larga duración ha propiciado un éxodo de trabajadores a países como Reino Unido o Francia. A lo largo de 2013, 80.000 españoles emigraron al extranjero en busca de un empleo.