Opinión

Análisis: ¿Se han vuelto los mercados locos con Bankia?

Nuevamente, Bankia está en el ojo del huracán. El banco, intervenido por el Estado a través del FROB, es en estos momentos la entidad española con mayor necesidad de capital. Habiendo protagonizado una salida a bolsa controvertida, su valor está experimentando tremendas variaciones en los últimos días. Supongo que les surge una pregunta: ¿se ha vuelto loco el mercado?

No, los mercados no se han vuelto locos; desde mi punto de vista hay una manipulación del mercado -remarco manipulación-. La suspensión de la operativa a corto está generando un movimiento que veremos a quién le estalla en las manos y las consecuencias que implica.

Las autoridades españolas a través de la CNMV interfirieron en la formación de precios. En un mercado que aceptaba y participaba de posiciones cortas, éstas fueron suspendidas transitoriamente durante tres meses, concretamente hasta octubre. El mercado está escandalosamente manipulado.

Una posición corta es una venta de títulos que se le prestan a alguien. Usted no tiene títulos de una empresa, pero cree que el precio va a caer: busca en el mercado un préstamo de títulos. Es decir, alguien que le deje acciones, las cuales debe devolver en una fecha determinada con el pago de intereses por el préstamo. Con los títulos prestados en su mano, procederá a venderlos con la confianza del desplome de la cotización. Si este movimiento de caída se produce, usted habrá vendido antes de la rebaja y, por tanto, se encontrará que ahora puede comprar los títulos a un precio mucho más bajo. La compra de los títulos le permitirá devolverlos a su propietario legal, pero habrá conseguido un impresionante beneficio al haber vendido a un precio más alto del que recompra: detraiga los intereses a pagar del prestamista y tendrá su beneficio.

Esta operación, tan abominable para algunos, es totalmente legal y lógica en los mercados. Sin embargo, el Gobierno decidió suprimir temporalmente esta operación, supresión sobre la que no me voy a pronunciarme, aunque me parezca execrable.

Pues bien, desde mi punto de vista, la imposibilidad no ya de abrir nuevos cortos, sino de ni tan siquiera renovar las posiciones cortas ya existentes lo ha enfangado todo, desde el Ibex, Bankia y el resto de valores. La necesidad de cerrar las posiciones cortas ha provocado abundantes órdenes de compra. En la mayor parte de estas órdenes no hay una visión positiva que genere la venta, tan sólo la necesidad de compra por imperativo legal. Claro. La entrada de considerables órdenes de compra en un momento de máxima sequía de contratación ha llevado a Bankia a impresionantes revalorizaciones.

¿Qué sucede con Bankia?

El banco de las siete cajas está intervenido, necesita para su supervivencia un impresionante volumen de euros. La cantidad será recibida por el Frob, y este instrumento estatal inyectará el dinero. Por consiguiente, lo primero que ocurre es la dilución del beneficio ante la entrada de nuevo capital, mediante ampliaciones o activos similares. Bankia, al estar intervenido, se verá obligado a ceder todos los préstamos fallidos al banco malo que está en vías de creación; esta cesión o saneamiento de su balance va a ocasionar cuantiosas pérdidas, que deberán ser cubiertas por los accionistas e incluso por bonistas.

Posteriormente a estas pérdidas es más que posible que la entidad lleve a cabo una reducción considerable de tamaño. A partir de ahí, tendrá que operar en el mercado nacional, puesto que no tiene sector internacional. Estará en un mercado que se va a empobrecer y reducir aún más de lo que está, sin crecimiento y con poca demanda de recursos. Lo descrito hasta aquí es lo más probable.

Para aquéllos que esperan la defunción de Bankia, según mi parecer no se va a producir -me parecería totalmente ilógico-. Eso sí, su reflotamiento, y por supuesto su tamaño, debe ser puesto en tela de juicio. En todo caso y quizá como mejor posibilidad, me puedo plantear que sea objeto de una opa una vez saneado; una oferta de adquisición que podría ser lanzada por un banco chino, árabe o incluso hispanoamericano.

De todas formas, los espectaculares movimientos de los últimos días son fruto del cierre de cortos. Bankia necesita una reestructuración, y lo primero es la llegada de recursos, algo que parece inminente, pero que aún no se ha producido. Pero ante todo necesita la normalización de los mercados, y esa normalización implica que se pueda operar en corto. Mientras tanto, todo estará manipulado y será falso.

Miguel Ángel Bernal Alonso, profesor colaborador de BME.

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