Opinión

J. R. Pin Arboledas: ¡Rajoy: a pichón parado!

Día 23 de agosto, cadena 24 horas, en directo, la sesión del Congreso para convalidar el Decreto-ley de medidas aprobado el viernes pasado. No sé cuál sería la respuesta de las encuestas, si las hubiera, sobre quién ganó el debate.

Era difícil que muchos españoles utilizasen horas vacacionales, si las tenían, en escuchar un debate tan complejo e importante un martes de agosto por la mañana. Por tanto, esas encuestas no serían significativas. Será a través de los medios de comunicación como los ciudadanos se enterarán del resultado del debate. Por eso aporto mi grano de arena.

Mi resultado: Rajoy lo hizo bien, con contundencia, seriedad e ironía contenida. Es cierto que se las pusieron como a Fernando VII. El Gobierno ha presentado medidas que, en parte, había negado y que, curiosamente, incluso había propuesto antes el Grupo Parlamentario Popular. Rajoy tiró a pichón parado y acertó.

Además estuvo generoso. Aseguró que estaba dispuesto a tramitar la Reforma Constitucional para limitar el déficit de las Administraciones Públicas y corregir la tendencia de los gobiernos al gasto. Y está dispuesto a hacerlo de la mano de sus contrincantes en la lucha electoral; aunque esta generosidad es gallega. Él sabe que si ganase las elecciones y gobernase, cosa probable por las encuestas, tendría que tomar esta medida. Si el Congreso la pactase antes de la toma de posesión del nuevo Gobierno, sería un trabajo adelantado. Ha sido una generosidad inteligente, por eso la tacho de gallega (patria chica de Rajoy).

Luego Rajoy anunció la abstención del Grupo Popular en la convalidación del Decreto-ley. Era lo esperable. No podía aprobar algo que es necesario, pero también inconexo, insuficiente y a destiempo. Pero tampoco votar en contra. Le hubiesen acusado de poco colaborador, de obstruccionista. Máxime cuando en la norma discutida se incluía la aprobación de los avales para poner en marcha el rescate griego.

Es un compromiso europeo al que el posible próximo Gobierno no puede fallar, sea el que sea. En resumen: me gustó.

J. R. Pin Arboledas. Profesor del IESE, Titular de la Cátedra de Gobierno y Liderazgo en la Administración Pública.

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