Opinión

J.R. Pin Arboledas: La Europa de los enanos

Conocíamos la Europa de los mercaderes, la Europa social, la Europa de los ciudadanos? Ahora estamos descubriendo la Europa de los enanos? roñosos. Esta semana Jenkins Jr., columnista de The Wall Street Journal, defendía la vuelta al marco, la antigua moneda germana; eso sí, sólo para Alemania y sus vecinos solventes. Para los gorrones (así llamaba al resto de los países de la zona euro) proponía un euro devaluado y la intervención del BCE.

Es cierto que los países periféricos no han hecho sus deberes, pero esto es una ocasión para avanzar en la coordinación y unificación fiscal, algo que necesita un territorio con una moneda única, haya crisis o no. La otra alternativa es una derrota del espíritu europeo. La UE ha creado el mayor periodo de paz y prosperidad desde que se hundió el Imperio Romano y, por primera vez, por vía pacífica, voluntaria y solidaria.

Con el razonamiento de Jenkins, el canciller Kohl, artífice de la reunificación alemana, habría mantenido dos marcos, el de la RFA y el comunista. Pero Helmut es un estadista, no sólo un político, y optó por la paridad de ambas monedas, pese al coste económico para sus votantes. Generosidad recompensada: hoy la CDU, su partido, gobierna con una canciller del este.

Además, con el euro, la economía alemana dispone de un mercado de 400 millones con una moneda más débil que el hipotético marco renovado; eso facilita sus ventas y la hace más competitiva, también en el resto del mundo. ¿Qué pasaría con un euro débil sólo para la periferia? sus productos, más baratos, invadirían el mercado del nuevo marco; las empresas trasladarían centros productivos a la periferia con salarios mucho menores; los productos del Marco Renovado serían caros y perderían competitividad ¿Han calculado eso los partidarios del enanismo europeo?

Pero Europa no sólo es economía, como no lo era la reunificación alemana. Lo importante es ser gigantes políticos, no enanos tacaños. Construir la UE es un reto que requiere sacrificios y dará réditos a largo plazo. Para ello se necesitan estadistas europeos, no sólo políticos nacionales... ¿Merkel y Sarkozy?

J.R. Pin Arboledas es profesor del IESE, Titular de la Cátedra de Gobierno y Liderazgo en la Administración.

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