Dice el refrán que a río revuelto, ganancia de pescadores. Ayer el río de la banca estaba revuelto. Los medios de comunicación echaban humo. El de las declaraciones de Rodrigo Rato (Bankia), Ángel Cano (BBVA) y José Guardiola (Sabadell), que habían sido precedidas por las del gobernador del Banco de España.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez reconocía que la reforma financiera, especialmente la de las cajas de ahorros, había llegado tarde. No se sabe si este reconocimiento lo hacía en clave de autocrítica, de crítica, ante un poder político que no le había dejado hacer su trabajo o era simplemente la constatación de un hecho.
La primera hipótesis, la autocrítica, es loable. La segunda, la crítica al poder político es aterradora: indica que la llamada independencia del Banco de España, en cuya ley democrática participé en las Cortes, no es tal. Eso es malísimo porque la independencia de un banco central, en su función inspectora, es una garantía para los ciudadanos clientes de pasivo y de activo.
La tercera hipótesis, la constatación de una realidad,os dice que es el momento de ponerse manos a la obra con rapidez. Probablemente detrás de las palabras del gobernador están las tres hipótesis. Saque el lector sus consecuencias.
Por eso las declaraciones de los protagonistas del sector se centraron en las operaciones pendientes de las cajas. Rato defendió con brillantez técnica la separación entre el banco malo (Banco Financiero y de Ahorros y sociedad cabecera holding) y el banco bueno (Bankia) del grupo que preside. Sólo un consejo, hablar de banco malo, aunque él mismo desmintió que lo fuera, pudo crear un poco de confusión en la audiencia; sobre todo en la no informada.
BBVA, por boca de su consejero delegado, insinuó que podría estar interesado en la CAM, cuando todos pensábamos que era un asunto del Santander. Por otra parte, el Sabadell no se negó a absorber la entidad alicantina, aunque no a corto plazo. Mientras, se anunciaba que Banca Cívica, que encabeza Caja de Navarra, sufría un traspié en EEUU. Cómo se ve, un río revuelto . ¿Quiénes serán los pescadores que ganarán en él?
J. R. Pin Arboledas. Profesor del IESE, Titular de la Cátedra de Gobierno y Liderazgo en la Administración Pública.