Walter Bagehot, el editor más famoso en la centenaria historia del semanario The Economist, dejó escrito a mediados del siglo XIX que, a la hora de luchar contra las crisis financieras, es mejor inyectar más liquidez que menos. Ya habrá tiempo de recoger el lastre soltado.
Los banqueros centrales están haciendo suya esta máxima. Los mandamases de la Reserva Federal, Ben Bernanke , y el Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, están haciendo frente al mayor reto financiero en ocho décadas con la descarga de una munición monetaria jamás vista con anterioridad.
A grandes males, grandes remedios. Bien está que sea así... si luego, cuando retornen los buenos tiempos, se muestran simétricos y ofrecen la misma contundencia para desenganchar a los mercados y la economía de unos estímulos que deben ser temporales. Alan Greenspan falló en este cometido. Y la historia está para aprender.
Pedro Calvo, coordinador de Bolsa & Inversión.