
Estrés al priorizar, sentimiento de culpa por el "debería haber hecho", miedo al éxito y al riesgo y fuerte autoexigencia. Esas son, entre otras, las barreras con las que se encuentra una emprendedora a la hora de iniciar su negocio. A pesar de lo negativo que parecen estas cuestiones, la parte positiva es que todos estos impedimentos son propios, es decir, es la emprendedora la que se autolimita.
En contraposición a estas características, las nuevas generaciones de empresarias tienen fuerza, garra, "sacan tiempo de donde sea, lo estiran, intentan no acumular más estrés de la cuenta, acuden a cursos, humanizan la empresa, convierten las piedras en peldaños y prefieren la cooperación a la competición", resumió Alicia Kaufmann, catedrática de Sociología en la Universidad de Alcalá de Henares.
Estas y otras características se resaltaron la semana pasada en las jornadas sobre las nuevas formas de negocio para las emprendedoras organizadas por el Instituto de la Mujer. Los especialistas aconsejan antes de montar una empresa pararse a pensar "y visualizarse dentro de cinco años, qué estoy haciendo, dónde estoy y de quién me rodeo", explicó Carmen Valls, directora del programa internacional de coaching ejecutivo de Aecop.
Saber qué se quiere
De ser consciente de las propias limitaciones, del lugar al que se quiere llegar y de las habilidades tanto personales como profesionales "vendrá la capacidad de liderazgo, las ganas de emprender un nuevo reto y la influencia y determinación", matizó la asesora.
Y si la mujer está igual o más capacitada que un hombre debe recibir un sueldo en consonancia con su capacidad y habilidades. El problema es que "las mujeres cobran menos porque no saben negociar. Tienen que reforzar sus habilidades de negociación", aconsejó Kaufmann.
Oportunidades de negocio
Las oportunidades en las empresas para conciliar vida personal y laboral poco a poco se van abriendo camino. Una de esas opciones es montar una empresa y darla a conocer por la Web 2.0. "Consigues visibilidad aunque la empresa sea pequeña y además hay retroalimentación por parte del público o consumidor", explicó Olga Palombi, directora comercial de Weblogssi.
En España hay cerca de siete pymes por cada 100 habitantes. A pesar de que parece que todo está inventado, siempre hay una oportunidad en el mercado, pero, ¿cuáles son los nichos de mercado para jóvenes emprendedoras? "Los servicios de asistencia y de ayuda a domicilio, las energías renovables, la belleza, la salud y la formación son nuevas opciones donde abrir un negocio puede ser rentable", señaló Mª Luisa Pérez, directora de Consulting Comunicación.
"Hay que huir de todos aquellos servicios o productos que cubren necesidades puntuales o que están de moda en un momento determinado", aconsejó la experta. Las grandes ideas son "como los yogures, tienen fecha de caducidad", ejemplificó Pérez.
Las tendencias empresariales
En el ámbito de los cultivos ecológicos, en España se superan las 800 hectáreas, hay más de 18.000 agricultores, facturan 300 millones y exportan fuera de nuestras fronteras el 90 por ciento de la producción. Ahí hay una oportunidad de negocio según la especialista, al igual que en los tratamientos postoperatorios y la profesionalización de los servicios asistenciales.
Hay que saber captar las oportunidades de negocio y subirse al tren de los cambios sociales. Esa es la recomendación de la empresaria. Emprendedores sociales como IUNA son ejemplo de ello. La empresa en cuestión da salida a expresidiarios, discapacitados y víctimas de malos tratos al mundo laboral en profesiones como la jardinería, el bricolaje y la mensajería, entre otras.
Una vez más, la financiación es el cortafuegos que impide a muchas emprendedoras iniciar su propio negocio, pero la flexibilidad horaria y espacial, el no depender de ningún jefe y poder conciliarlas parcelas de la vida son un impulso para las emprendedoras.