
El sector del comercio minorista vivió la semana pasada dos eventos que provocaron que sus acciones e hundieran en el parqué. En el caso de Royal Ahold los bajistas llevaron a la firma a perder un 14 por ciento de su precio en el parqué.
Las claves de la caída se encuentran al otro lado de Atlántico. La cadena de supermercados Kroger, cuyo desplome en el periodo supera el 25% por ciento, hizo una rebaja de sus estimaciones para este año de hasta el 9,5%. En concreto, estima que su beneficio por acción se colocaría en la horquilla de entre los 2 y 2,05 dólares, desde la anterior de entre los 2,21 y 2,25 dólares.
Además, la última jornada de la semana vino cargada de volatilidad en el convulso y maltrecho sector de las ventas minoristas. El anuncio de la compra de Whole Food por parte de Amazon por 13.700 millones de dólares, en la que ha sido la mayor compra de la firma de Jeff Bezos, impulsó a la cadena de supermercados a su mejor jornada desde el pasado 2009 al sumar más de un 27%. Amazon, por su parte, también se anotó un alza superior al 3%, lo que la llevó a embolsarse más de 16.000 millones, importe superior al destinado a la compra.
Sin embargo, ninguno de los dos sectores se vio contagiado por la alegría de dichas firmas, que añadía más leña al fuego que durante la semana había tumbado a las cadenas de supermercados. De hecho, la amenaza que supone la llegada de Amazon al sector hizo que la distribución en Europa fuese el segmento más penalizado cediendo de media el viernes casi un 6,4%. Igualmente, las cadenas de EEUU también se movieron a la baja con pérdidas de más del 5% para Wal Mart.
Tras ello, han comenzado a circular los rumores sobre una posible fusión entre la cadena estadounidense Kroger y la europea Ahold. Ejemplo de ello han sido los analistas de Bernstein en una nota de la que se ha echo eco Bloomberg. La casa de análisis ha indicado a sus clientes que la unión entre ambas firmas significaría la fusión del cuarto y el segundo mayor almacén de Estados Unidos para contar con un resultado total de ventas de 180.000 millones de dólares.
Con todo este trasfondo, aunque Ahold mantiene su recomendación de compra, ha visto cómo en los últimos días dos casas de análisis le rebajaban hasta el mantener su consejo: HSBC y Kepler Cheuvreux. Aún así, la cadena de supermercados puede presumir de sólo albergar sobre sus títulos dos recomendaciones de venta al mismo tiempo de que el 69,7% de los expertos que siguen sus títulos aconsejan adquirirlos.
Igualmente, otras seis, entre las que se encuentran Société Générale o Credit Suisse han reducido el precio objetivo estimado para la compañía. Pese a ello, el potencial alcista que le otorga el consenso de mercado que recoge Bloomberg se acerca hasta el 38%, ya que, de media, los analistas sitúan su valoración justa en bolsa en los 22,65 euros.